Aquel producto diocesano acaba de cumplir 13 años de vida, y ya ha comenzado su año 14; 682 semanas, sin fallar una, llevando a sus hogares la buena noticia del Evangelio hecha papel. 

La revista DIÓCESIS ha crecido. El 4 de marzo de 2001 pasó de 4 a 8 páginas, porque el espacio se quedó pequeño para tantas noticias como iban surgiendo a lo largo y ancho de la diócesis. 

Unas veces con más acierto y otras veces con menos, siempre se ha intentado que sea la revista de todos, que refleje la vida de los pueblos, de los movimientos, las hermandades y cofradías, los jóvenes, los mayores, los niños... Que las tres patas de la evangelización estén representadas: la liturgia, la misión y la caridad. 

Esta revista no existiría sin las parroquias que se suscriben, sin los arciprestes y vicarios, a quienes hemos acudido desde el principio en busca de noticias. Y tampoco existiría sin un grupo de voluntarios que, cada miércoles, empaqueta y lleva la revista a las  parroquias. 

Cada lunes, un equipo de redacción formado por seglares, sacerdotes y religiosos de diferentes carismas y lugares, se reúne, consulta la agenda diocesana y las campañas de la Iglesia, expone las peticiones y sugerencias que les han hecho llegar los lectores, debaten, y se ponen en marcha para redactar y maquetar el siguiente número.

Hace 13 años, la redacción de esta revista contaba con un ordenador, un fax, una máquina de escribir y un teléfono. Hoy día, con el avance de las nuevas tecnologías, la revista DIÓCESIS se puede consultar por internet y se pueden hacer llegar artículos y fotos por e-mail, al momento. Todo ha cambiado, algunas cosas a mejor, pero algo sigue igual, el objetivo con el que nació: ser un instrumento de comunión para toda la DIÓCESIS. 

¡Felicidades a todos, sobre todo a los fieles lectores!"