NoticiaSeglares Cuatro laicos reciben los ministerios de lector y acólito Publicado: 21/06/2021: 14714 Seglares Cuatro laicos han recibido los ministerios de lector y acólito de manos del Obispo, D. Jesús Catalá, en la iglesia de San Juan Bautista de Málaga. Procedentes de tres parroquias de la capital, llevan años ejerciendo estos ministerios y han realizado los cursos diocesanos que ofrece la Delegación Diocesana de Liturgia. La Delegación Diocesana de Liturgia ofrece anualmente un Curso Diocesano de Lectores y un Curso Diocesano de Acólitos. Como explica el delegado de Liturgia, Alejandro Pérez Verdugo, «el primero se recibe en dos sesiones y el segundo, en tres. Son necesarios para recibir los ministerios laicales del lectorado y del acolitado. Antes se distribuían durante dos años y, por motivo de la pandemia, aún nos queda que terminar los dos últimos cursos que no pudieron realizarse. Esperamos finalizarlos este curso 20-21 y así comenzar a partir del siguiente curso pastoral realizando cada año un curso de modo normal». En esta ocasión, recibieron los ministerios cuatro laicos de tres parroquias de Málaga: Jonathan Jiménez, del Santuario de la Victoria, José Manuel García, de San Felipe Neri y Pedro González y Sergio Garfia, de San Juan. Todos llevan años ejerciendo estos ministerios en sus parroquias y han realizado los cursos diocesanos sobre estos ministerios; en el caso de Jonathan, de la Victoria, por dos veces. Dos de ellos, Sergio y Pedro, colaboran, además, puntualmente como acólitos en la Catedral, y Jonathan, custodio y sacristán de la Victoria, es miembro del Equipo Diocesano de Liturgia desde su inicio. José Manuel, sacristán de S. Felipe Neri, es el que más tiempo lleva ejerciendo estos ministerios, más de treinta años. Como explica Alejandro Pérez, «son laicos que tienen la liturgia como clave de sus vidas pero cuyo compromiso va más allá del servicio litúrgico; para ellos dicho servicio al culto de la Iglesia es como la cumbre y la fuente de otras muchas actividades eclesiales y vivencias propias de un cristiano. Pero, eso sí, cuidan con gran delicadeza y, cada vez con más formación, todo lo referente a la liturgia de la Iglesia. Ya sea de modo privado o particular, o por encargo del párroco, o de forma personal y vinculado a una determinada parroquia, los cuatro llevan bastantes años ejerciendo estos dos ministerios. Sin embargo, a partir de ahora, son reconocidos por la Iglesia en estos servicios, de tal forma que, a partir de dicha institución, realizarán estos ministerios "en el nombre de la Iglesia", la cual los designa "públicamente" para ello. A partir de ahora, de forma permanente serán lectores y acólitos de la Iglesia y para el servicio de la Iglesia», añade. Como explica el delegado de Liturgia, «se trata de un servicio litúrgico muy importante para la Iglesia que trasciende la celebración y conlleva su propia espiritualidad, la cual se concreta en un determinado modo de vivir: del servicio litúrgico de la Palabra de Dios a hacer dicha Palabra vida en la vida de cada día, y del servicio litúrgico del altar a vivir el testimonio y la entrega en lo cotidiano. Por tanto, la recepción de estos ministerios supone un regalo para la Iglesia».