NoticiaSantos María Magdalena, apóstol de los apóstoles Santa María Magdalena a los pies de la cruz en el trono del Cristo de Mena Publicado: 17/07/2020: 20667 EN LA FIESTA DE SANTA MARÍA MAGDALENA Por voluntad del papa Francisco, el 22 de julio se celebra la memoria obligatoria de Santa María Magdalena. Fue en el año 2016 cuando su día fue elevado al grado de fiesta para subrayar la relevancia de esta mujer. Concretamente, lo acordó la Pontificia Congregación para el Culto Divino para “ensalzar la importancia de esta mujer que mostró un gran amor a Cristo y que fue tan amada por Cristo, y para resaltar la especial misión de esta mujer, ejemplo y modelo para toda mujer en la Iglesia”. Aunque Santa María Magdalena no es titular de ninguna parroquia en la diócesis de Málaga, su figura despierta interés y devoción. ¿Quién era esta mujer que llegó a ser definida como apóstol de los apóstoles? Una tradición, que dura hasta hoy, convirtió a María Magdalena en una prostituta porque en el evangelio de Lucas se narra la historia de la conversión de una anónima mujer conocida como una pecadora. Así, María Magdalena fue identificada con aquella prostituta sin nombre. Por su parte, en el siglo VI el papa Gregorio Magno declaró que, María Magdalena, María de Betania y la mujer del perfume, tres mujeres a las que se hace alusión en los evangelios, eran la misma persona. Sin embargo, leyendo los textos sagrados con tranquilidad se ven diferencias suficientes como para poder distinguirlas. María Magdalena se erige como una única figura cuando acompaña a Jesús en su vida pública, aparece en los evangelios en el momento en el momento de la crucifixión de Jesús. Está presente de nuevo cuando se deposita el cuerpo de Jesús en el sepulcro. Y es ella la que, finalizado el sabath, regresa al sepulcro y es testigo de la resurrección de Cristo. Magdalena: fue la primera en proclamar que Jesús había resucitado. Y, a tenor de los datos que tenemos, difícilmente que se deriva que estamos ante una prostituta. Sin embargo, Jacobo de la Vorágine, en la Edad Media, en su libro “La leyenda aúrea”, creó a una Magdalena que es la que ha pasado más al imaginario popular. De hecho, en aquella época, en Francia, albergues que se abrieron bajo la advocación de Santa María Magdalena intentaron para dar una vida mejor a muchas prostitutas. DATOS HISTÓRICOS SOBRE MAGDALENA Magdalena, a las que las beguinas, recuerda la teóloga Cristina Inogués, llegaron a otorgarle el título de “primera predicadora de la Palabra”, vivió en Magdala, ciudad que se encuentra ubicada en el poblado actual de Migdal, en la orilla este del Mar de Galilea y a las faldas del Monte Arbel. En 2009, durante las excavaciones arqueológicas en Magdala, se hizo un descubrimiento sorprendente: sus ruinas arqueológicas que durante 2000 años habían permanecido sepultadas salieron a la luz. El descubrimiento más importante fue el de una sinagoga del siglo I única en la región de Galilea y una de las siete encontradas en el mundo de ese periodo. Caminando a través de las ruinas de Magdala, pueblo natal de María Magdalena, se evocan imágenes del ambiente del primer siglo, donde ella vivió. Una fuerte presencia religiosa puede ser imaginada alrededor de la sinagoga de Magdala, que guarda un modelo en piedra del Templo de Jerusalén. ¿Qué impacto religioso tuvo este ambiente en María Magdalena? Estas y otras preguntas podemos plantearnos e indudablemente también ¿qué tipo de relación tuvo con Jesús de Nazaret? Benedicto XVI afirmó que: «impresiona la ternura con la que Jesús trata a esta mujer. Ella encontró, por fin, en Jesús, unos ojos puros, un corazón capaz de amar sin explotar.» Complicidad y cercanía que derivó en algunas reflexiones espirituales vinculadas a la Biblia sobre su persona. Hace dieciocho siglos Hipólito de Roma, la calificó de esposa de Jesús. Estableció un paralelismo, una analogía, basada en el libro el Cantar de los Cantares. La comparó con la amada del texto sagrado: la amada busca en su cama, de noche, al amor de su vida y no lo encuentra; ella va, de noche, al sepulcro para embalsamar a Jesús, y no lo encuentra; la amada habla con los guardias de la ciudad y, poco después encuentra a su amado; ella, habla con los ángeles y, poco después, se encuentra con Jesús. Por su parte, el papa Francisco ha destacado, en referencia a la relación de Cristo con Magdalena, que “es hermoso pensar que la primera aparición del Resucitado haya sucedido de manera tan personal”.