NoticiaOpinión Operación de gracia Noli me tangere, Giotto Publicado: 10/04/2018: 17398 FIRMAS. Rafael Pérez Pallarés, delegado de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Málaga. Celebramos la Pascua de Resurrección. El paso del Señor Resucitado por nuestra vida. Fiesta que lejos de hacernos refugiar en nuestros templos y particulares estructuras impulsa a salir corriendo a contar a los demás que Cristo está vivo, resucitado entre nosotros. El Resucitado estimula nuestros sentidos para ser hombres y mujeres de Dios. Iluminados por la fe, bajemos a las cloacas de nuestra vida y abramos los sepulcros blanqueados que solo esconden putrefacción. La Pascua es tiempo de valientes que iluminan con la fe y limpian con la fuerza de Dios todo aquello que es impropio de la pureza del Evangelio. Sabiendo que sobre todo se trata de una operación de la gracia de Dios que, como si de un cirujano se tratase, erradica el tumor. En nuestras particulares y comunitarias vidas perviven formas que escandalizan y que lejos de generar vitalidad sacian de porquería nuestras vidas y la de los demás. Dejémonos acompañar por el Resucitado. Hagámosle sitio en nuestro día. Salgamos al encuentro del Resucitado que viene a nuestro encuentro en nuestras particulares galileas. Es tiempo de Pascua, es tiempo de vida. Disfrutemos de la vida que se nos regala con la fuerza de lo inusitado y la parresía propia de quien sabe que todo lo puede en Cristo.