NoticiaMisiones Familias malagueñas parten en misión Publicado: 21/10/2016: 10419 En las últimas semanas, dos familias malagueñas y un soltero pertenecientes al Camino Neocatecumenal, han partido hacia distintas partes del mundo para llevar el Evangelio. Pertenecen a las parroquias de La Purísima Concepción y Ntra. Sra. de Fátima de Málaga y a la de San Andrés, de Torre del Mar. FRANCISCO Y JULIA Francisco Salido y Julia Peral pertenecen a la segunda comunidad neocatecumenal de la parroquia de La Purísima de Málaga y esperan su octavo hijo. Enfermero él y ama de casa, ella, ambos tienen 36 años. El 8 de octubre, recibieron el envío en su parroquia, acompañados por toda la comunidad parroquial y el lunes 17 de octubre partieron rumbo a África, concretamente la ciudad de Abiyán (Costa de Marfil). En el mes de marzo, tras ser enviados a la misión por el papa Francisco afirmaban que «el Señor nos ha elegido para partir como "missio ad gentes". Esta misión no tiene otro propósito que ser imagen de la Sagrada Familia de Nazaret. Estamos muy contentos de que el Señor nos haya elegido, que se fije en nosotros y se fíe de nosotros. Pero siempre con la vista puesta en que el Espíritu va por delante en esta misión y que es el Señor quien lleva el camino y quien nos guía». Las "missio ad gentes" se constituyen a petición de los obispos de las diócesis a las que son destinadas y están formadas por cuatro o cinco familias –la mayoría de ellas con más de cuatro hijos–, un presbítero, un joven y dos mujeres. Todos ellos forman una comunidad que tiene la misión de dar los signos de la fe que atraen a los hombres a la belleza del Evangelio y según las palabras de Cristo: “Amaos como yo os he amado; en este amor conocerán que sois mis discípulos, y sed perfectamente uno y el mundo creerá”. JESÚS Y ESPERANZA Jesus Navarro y Esperanza Torreño, por su parte, pertenecen a la parroquia de Ntra. Sra. de Fátima y tienen 5 hijos. Ella tiene 35 años y es profesora de música, aunque ejerce de ama de casa; y él tiene 44 y es diseñador gráfico. Fueron enviados el pasado 1 de octubre, festividad de Santa Teresa de Lisieux, patrona de las misiones, por el Sr. Obispo. Se unirán a una "missio ad gentes" en Biarritz, sur de Francia. Como ellos mismos señalan, su misión consistirá en «evangelizar y dar a conocer al Señor a través de la belleza de la familia cristiana, donde el amor de Cristo se hace presente. Esta experiencia la estamos viviendo en el abandono y la confianza de que el Señor está con nosotros y esperando en su providencia y en su amor los frutos de esta misión. El motivo de habernos levantado y estar a disposición de la Iglesia es por la gratitud que tenemos al Señor por todo lo que nos ha dado. Queremos devolvérselo a través de este servicio a la Iglesia». El envío fue muy importante para ellos: «recibir la fuerza del Espíritu Santo en la fiesta de Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de la las misiones, y que es especialmente querida en nuestra casa, y que nos espera en Francia... Y encima en esta Parroquia, Nuestra Señora de Fátima, que es donde nuestra fe se ha alimentado durante todos estos años de Camino... Ha sido muy grande. Con esta fuerza, nos impulsa a partir a Francia, tierra de misión. En este tiempo hemos podido comprobar cómo el Señor nos está ayudando desde el primer momento, y que a pesar del idioma, que no dominamos, nos ayuda y nos pone continuamente ángeles. En Francia hemos visto muchas personas que ya han sido saladas por el Espíritu Santo a través de la misión de Bayona (donde caminamos actualmente y donde hemos sido acogidos con mucho amor), y ahora forman comunidades donde viven la fe». A pesar de la fuerza del Espíritu, Jesús y Esperanza afirman ir en la debilidad: «llevamos un tesoro en vasijas de barro, hay momentos en que vivimos la misión en sequedad, el día a día, el cambio de entorno, las dificultades del idioma, las costumbres, a veces te superan y en ese momento le pides al Señor que te ayude, que te devuelve el sentido y la trascendencia de esta Misión... rezas, caminas, recibes la Eucaristía... y el Señor se hace presente fuerte, vivo, y te reanima. Tenemos muchos momentos que nos dejan con la boca abierta, de como el Señor se hace presente, es increíble. Esperamos que Dios nos allane los caminos, para poder realizar está misión que nació del corazón del Obispo de esta ciudad». RAFAEL LÓPEZ Rafael López es un soltero de 48 años de la parroquia de San Andrés de Torre del Mar. Hace unos días partió hacia Camerún para trabajar en la parroquia de La Epifanía, de la archidiócesis de Douala. La parroquia tiene un colegio y una casa de convivencias en el mismo recinto. Rafael afimra sentirse «sorprendido por la pobreza espiritual de este pueblo, rico en religiosidad, pero no suficientemente cristianizado. Llevo solo dos semanas y media, pero es lo que he visto y me cuentan los curas misioneros que llevan mucho tiempo aquí. La ciudad de Douala sorprende por la suciedad y el desorden en sus carreteras.yo estoy en las afueras. Hasta ayer no tenía agua en la casa. La luz se va también mucho. Comida: Arroz, alubias, plátano frito y de vez en cuando pollo. Te das cuenta de que en España te sobra todo y que con poco se puede vivir. El agua para beber o lavarnos la sacamos de un pozo, cuando no hay del grifo. A pesar de todo, estoy contento aquí. El Señor me ayuda con todas las dificultades, haciéndolas llevaderas».