Liturgia propia de beatos Martiniano Meléndez y compañeros mártires Publicado: 13/04/2012: 1360 Del común de varios mártires OFICIO DE LECTURA Segunda lectura De los escritos del Beato Guillermo Llop, religioso. (Proceso de escritos, Vol. 9, fol. 11v. Al 33, passim) Sacrificios por los enfermos como Cristo se sacrificó por nosotros Demos gracias infinitas al Señor, porque en medio de las grandes tribulaciones que padece la Iglesia, Esposa de Jesucristo, todavía tiene almas escogidas capaces de morir por Él. Ante el temor, muy fundado por cierto, de futuras persecuciones que acaso den mártires para el cielo, os hago las más fervorosas recomendaciones, que, si las seguís fielmente, lograréis el triunfo en los combates que sin duda se avecinan. Os ruego, ante todo, que, a semejanza de nuestro Padre San Juan de Dios, os abracéis a la cruz de Cristo, puesta la mira en las divinas recompensas del cielo. No olvidéis las palabras de Aquel que es vida eterna: «El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame, y tendrá un grande tesoro en el Reino de los Cielos». Negarse a sí mismo es renunciar a todas las cosas, y aun a la misma vida, para conquistar a Cristo y las delicias de su Reino. Esto no se puede lograr sin dolor, sin lágrimas, sin efusión de sangre, esto es, sin cruz y sin calvario. Vivid, pues, preparados para ofrecer a Dios el holocausto de vuestras vidas, si así pluguiese a su voluntad divina. Crezcan en todos vosotros el aliento y la esperanza. Invocad día y noche al Espíritu Santo para que fortalezca vuestro corazón, del mismo modo que fortaleció las almas de los primeros cristianos, y esta fortaleza, recibida de lo alto, sea para todos vosotros segura garantía de victorias espirituales. Sabidas son de todos las circunstancias difíciles por las que atraviesa actualmente la Santa Iglesia, nuestra Madre, y los sagrados Institutos Religiosos. Tengan todos muy presente el fin altísimo para el que vinieron a la Orden. No fue otro que atender caritativamente a los enfermos. Es pues un grave deber de conciencia el no abandonarlos. Atendedlos con todo cariño. Sacrificaos por ellos como Cristo se sacrificó por nosotros. No os separéis y abnegados habéis de mostraros con ellos. Afortunadamente, la historia, en cada una de sus páginas, nos asegura que todas las persecuciones padecidas por la Iglesia de Jesucristo, han tenido un término glorioso para ella. Y es que todas esas persecuciones la purifican, la reparan, la refuerzan, la consolidan. Lo mismo acontecerá ahora. Tal vez llegarán a hacer mártires, pero vendrá un día en que tantos odios y escándalos habrán pasado por la tierra como las nubes por el cielo, barridas por el viento; al paso que la Iglesia, serena, majestuosa, tranquila, como luna indeficiente, seguirá su curso adelante entonando el victorioso TE DEUM de los siglos. RESPONSORIO Mt.5, 11-12a.10 R./ Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. * Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. V./ Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. * Estad alegres. ORACIÓN Oh Dios, rico en misericordia que otorgaste al beato Martiniano y compañeros mártires la gracia de confesar con el martirio su fe en Jesucristo y su amor a los pobres y enfermos; concédenos, por su intercesión, ser fuertes en la confesión de tu nombre y fieles en el servicio de nuestros hermanos necesitados.Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo... Autor: diocesismalaga.es