NoticiaPatrimonio San Miguel de Antequera vuelve a lucir su fachada primigenia Antes y después de la intervención en San Miguel Publicado: 24/02/2022: 8233 Recuperación Concluyen las obras de recuperación de la fachada primigenia de la iglesia de San Miguel, en Antequera, cuya espadaña es referencia del paisaje urbano del barrio. La feligresía ha recaudado los fondos necesarios para llevar a cabo la intervención. Esta intervención es fruto del tesón demostrado por su actual párroco, Tomás Pérez Juncosa, quien con la ayuda de la feligresía ha recaudado los fondos necesarios para llevarla a cabo. Ha consistido en la eliminación del revestimiento de mortero de cemento colocado en las obras realizadas en 1954. Como explica el arquitecto técnico Pablo Pastor, responsable de la misma, «tras su eliminación se ha podido constatar que la fachada esta realizada con un aparejo tipo toledano, de fabrica mixta de ladrillo y piedra, formando cajones de mampostería entre hiladas de ladrillo.La portada de piedra roja del Torcal, ha sido limpiada mediante la proyección de silicato de aluminio, restituyendo juntas con morteros de cal e hidrofugación final con siloxanos. Como protección de su base, se ha colocado un zócalo de piedra roja del Torcal»- El importe total de las obras realizadas asciende a de 31.446,16 €, siendo sufragados íntegramente por el Obispado de Málaga, a través de la aportación realizada por la parroquia de San Miguel de Antequera. Las obras han sido ejecutadas por la empresa Antequerana Chapitel Conservación y Restauración, S.L. y dirigidas por el arquitecto técnico Pablo Pastor. HISTORIA A comienzos del siglo XVI, en el nuevo arrabal que entonces comenzaba a poblarse, dos hermanos llamados "los Migueles", fundaron la primitiva ermita, que posteriormente pasaría a ser ayuda de parroquia de San Sebastián y, desde 1822, demarcación parroquial independiente. Ya en fecha muy temprana (20 de noviembre de 1525) se aprobaron, por el obispo don Bernardino de Contreras, las Constituciones de la Cofradía del Arcángel San Miguel, titular del templo. De aquella primitiva construcción nada queda en la actualidad, pues fue totalmente reedificada por el maestro alarife Nicolás Mexías entre los años 1784 y 1785, importando las obras 20.251 reales. En 1954, como consecuencia de haberse derrumbado el muro de los pies y el mal estado de los pilares y bóvedas, se cerró al culto la iglesia y se planteó la necesidad de llevar a cabo una serie de importantes obras, que se hicieron bajo la dirección del arquitecto Francisco Espinosa. La bóveda de la nave central fue rehecha aumentando la altura de la misma. Además, se le incorporó la portada de caliza roja procedente de la antigua iglesia de las Huérfanas, cuyas ruinas aun podemos contemplar en la calle Carreteros esquina a Higueruelos. En la actualidad el elemento arquitectónico de mayor interés lo constituye la gracia atrevida de su espadaña de ladrillo, referencia emblemática del paisaje urbano del barrio de San Miguel. Presenta dos cuerpos sobre el nivel del tejado, apeados sobre una especie de peana panzuda. El primero de ellos abre dos huecos con arcos de medio punto entre pilastras toscanas, esquema que se repite en el cuerpo superior que es de un sólo hueco; jarrones de cerámica vidriada y el amplio vuelo de las cornisas contribuyen a definir su característica silueta. La veleta, realizada por el maestro de forja Francisco Escobar, es de nuevo diseño.