¿Qué le ha movido a escribir este libro?
Vivo en un barrio de los clasificados administrativamente como zona con necesidades de transformación social, de los calificados popularmente como barrio marginal o, socialmente, como barrio ignorado u orillado. Conozco, porque de una u otra forma me he debido implicar, otras muchas realidades barriales similares a las que vivo en mi barrio. Veo con mucho dolor la brecha social que separa a estos barrios y a sus habitantes del resto de la ciudadanía. Oigo y veo el tratamiento informativo normalmente denigrante que se da sobre estas realidades y la terrible consecuencia de la desinformación que se transforma en percepciones sesgadas y prejuicios que crean falsos estereotipos del común ciudadano contra quienes pueblan estas zonas. Mi experiencia personal me dice que hay una gran desidia política a la hora de buscar y afrontar soluciones a la problemática que proviene de la pobreza y regenera más pobreza como en un círculo vicioso. Creo que la gente no conoce estas realidades y por eso he querido aportar mi parecer a partir de esta modesta obra literaria.

¿Qué cuenta en él y por qué ha elegido hacerlo como novela? 
Cuento la vida de un imaginario barrio, pero inspirada en situaciones reales conocidas muy de cerca por mí. Hablo de problemas sociales, de vivencias familiares, de convivencia, de alegrías y penas humanas, de frustraciones y de esperanzas. Cuento cosas a la vez que denuncio situaciones y propongo posibles vías de solución. He elegido el formato de novela porque me interesa que las realidades sociales que cuento no queden en un estudio sociológico solo de nivel teórico. Es de personas de lo que se habla en este libro. No son personajes reales pero sí son personajes a los que visto de realidad verificable a través de microrrelatos enlazados por un hecho que “pudo haber sido y no fue” o “sucedió pero podía no haber sido”. De ahí el título, que quiere apuntar a que en el barrio, como en la vida en general, se presentan a veces dos alternativas; a veces todo se reduce y se "juega" a dos opciones: una de dos. Pienso que si se conoce a las personas, a sus circunstancias vitales y a sus sentimientos, los juicios críticos destructivos se pueden cargar de comprensión y benevolencia.

¿Cuáles son esos barrios ignorados de Málaga en los que se ha inspirado?
Bueno, vivo en el barrio malagueño de Palma-Palmilla e, indudablemente, me he inspirado en mis vivencias cotidianas como vecino y trabajador en él. Pero he tenido el privilegio de pisar por bastantes de los barrios populares de Málaga y de conocer de buenas fuentes otras realidades ciudadanas similares no solo de Málaga.

¿Por qué vivimos, la mayoría de la población, al margen de esta realidad?
Son periferias aún incluso cuando su ubicación física puede estar cercana al centro de la ciudad. Hay una estrategia política de apartamiento, de concentración aislada, para evitar que sus problemáticas sean transferidas al resto de la ciudad, para que no se ocasionen dificultades, para que no se dé mala imagen, para dejar en paz a las personas de bien. Por otra parte, la indiferencia o incluso el rechazo al pobre y a lo que representa, son fenómenos sociales latentes. Si, además, le agregamos un sentimiento de miedo o de inseguridad, porque, ciertamente, algunas de las personas que habitan estos barrios responden con una relativa inadaptación social, la exclusión está casi garantizada.

¿Hay esperanza de que esto cambie? ¿Por dónde podría venir ese horizonte?
No es fácil que esto cambie si no cambia la manera de percibir el problema y de acometer soluciones. Se me ocurre, y así digo en las páginas del libro, que la solución podría venir a partir de la voluntad política que conlleve determinaciones presupuestarias acompañadas de planes de desarrollo integrales, contando siempre, como primeros agentes, con los propios vecinos a los que se debe ayudar en la conciencia de sus posibilidades y capacidades personales y colectivas. Hay esperanza, pero se deben dar estas premisas.

¿Qué labor lleva a cabo la Iglesia en esas periferias?
La Iglesia Católica, a través de las parroquias, las Cáritas diocesanas y parroquiales, las instituciones religiosas y muy diversas organizaciones eclesiales, está siempre presente en estos mundos que sufren la marginación y la exclusión. Su labor suele ser muy discreta pero eficaz e imprescindible; en muchos casos actúa casi como única instancia de acompañamiento y ayuda a estas personas en riesgo de exclusión. Creo que ha ido pasando progresivamente desde la prevalencia asistencialista a la prioridad de la promoción sin olvidar la urgente asistencia. Pero estas instancias eclesiales, por sí solas, no pueden operar el cambio verdaderamente transformador de estos barrios y del conjunto de su ciudadanía. En esto debe contarse con otras instancias públicas y civiles. La Iglesia debe también mejorar en el trabajo en red, codo a codo con todos aquellos que se empeñan en el desarrollo de la justicia social.

¿Qué beneficio puede aportar este libro?
La pretensión es que ayude a los lectores a comprender y a solidarizarse. Creo que, sin ser exhaustivo, toca muchos problemas de estos barrios y desde diversos enfoques. Habla del cambio de mentalidad y de posicionamiento de algunas personas respecto a la realidad una vez que se enfrentan al problema desde la cercanía, desde el conocimiento in situ, cuerpo a cuerpo, Si alguien se hace más comprensivo y solidario, si alguien más se compromete en esta causa incluyente, pues ese será el beneficio pretendido y conseguido.

¿Cómo podemos adquirirlo?
He hecho una autopublicación con la Editorial Círculo Rojo. Es una tirada pequeña y los ejemplares están disponibles gratuitamente, aunque solicito una colaboración libre y voluntaria con Cáritas de la parroquia de mi barrio. Se me puede pedir a mí directamente (pepemies@gmail.com), o adquirir en la propia parroquia, o en la sede de las Asociaciones MIES y NAIM. También se puede comprar el libro por plataformas de venta por Internet. Basta poner el nombre del libro en el buscador Google (u otros) y aparecen diferentes enlaces para adquirirlo bajo demanda, bien en formato físico (papel) o en formato digital (e-book).