«Los nombres nunca los elige uno –afirma Santiago Vela– pero en este caso me encantó cuando descubrí que llevaba el nombre del "hijo del trueno", uno de los más íntimos de Jesús, con una vocación tan ejemplar»

Desde las cercanías del Santuario de la Virgen de Covadonga, adonde está peregrinando «para dar gracias a Dios por el curso que hemos tenido este año los profesores de Religión y pedir por dos personas que lo están pasando mal», Vela recuerda sus dos peregrinaciones a Santiago de Compostela, a los pies del apóstol: «Fue una experiencia única encontrarte con las raíces de la Iglesia en España.  Como hijo de la Iglesia que soy, visitar esta raíz del cristianismo en España y Europa es inexplicable». 

El profesor malagueño se considera muy mariano, al estilo de su santo patrón: «La tradición nos dice que su apoyo en los momentos de dificultad en la evangelización lo encontró en María y en la comunidad de personas que lo acompañaban. Fue un hombre que se dejó hacer por los compañeros y en ese dejarse hacer, encuentra en María la primera de la comunidad. Eso mismo se me ha dado a mí».

En esta festividad del patrón de España, cuando en las cortes se está decidiendo el futuro de España, Santiago le encomienda «que lo que salga, sea bien para España y que nos proteja siempre».

SANTIAGO, TITULAR DE EL MORCHE

Jesús Zorrilla es párroco de Santiago el Mayor, en El Morche desde el año pasado, por lo que este año vivirá por primera vez la procesión del santo por las calles del pueblo, cuya salida está prevista para después de la Misa de 20.00 horas. 

Para Zorrilla, el testimonio del apóstol es de gran actualidad: «siendo una persona de a pie en tiempos de Jesús, se atrevió a seguirlo hasta sus últimas consecuencias. El hecho de seguir a Jesús hoy supone un riesgo, cierto grado de valentía... Hay que echarle cara y decir que Jesús merece la pena, que es importante seguirlo y tenerlo presente. "¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?", les preguntó Jesús a él y a sus compañeros. "Sí, lo somos", contestaron. Y así lo hicieron».

Con respecto a su denominación como "hijo del trueno", Zorrilla afirma que «Jesús eligió a gente que tenía carácter, pero que sabía escuchar, que no se dejeba llevar por los impulsos, sino que tambiñen eran reflexivos, observadores y dedicados a la oración».