En el cómic, dibujado por Laura Cervantes Bernal (14 años), se pueden conocer los datos fundamentales de la vida de esta futura beata que nació en Málaga el 23 de febrero de 1901. Fue alumna del pintor Romero de Torres, estudió Bellas Artes en Madrid, hablaba con fluidez el francés, era una artista del dibujo y la pintura y tocaba muy bien el piano. Una joven con gran preparación y futuro que lo abandonó todo para entregarse a los más necesitados. En 1950 llegó a Álora como Misionera del Padre Arnáiz y allí comenzó su extraordinaria labor.

«Su entrañable amor a las niñas pobres y huérfanas a quienes consagró toda su existencia, sus innumerables obras benéficas en Álora y alrededores, su ilimitada confianza en la Providencia, suscitaron la admiración de muchos cristianos incluso de no creyentes», explica su postulador, Tomás Salas, quien añade que «la beatificación de la señorita Laura contribuiría a mantener vivo su espíritu de servicio a los pobres y serviría de ejemplo y de modelo a muchos cristianos que buscan, en un mundo materializado y egoísta, una forma de dar sentido a sus vidas».

Próximamente, el Departamento para las Causas de los Santos, pondrá en marcha el proceso de recogida de testimonios con el que abrir la causa de beatificación.

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