NoticiaSantos Mª Dolores Artacho: «Sor Carlota es una llamada a la autenticidad y a la fidelidad» Publicado: 09/11/2018: 29344 El sábado 10 de noviembre fue beatificada en la Basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona, Sor Carlota de la Visitación, de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones, congregación fundada por la antequerana Madre Carmen. Madre María Dolores Artacho (Antequera, 1947), secretaria general de la congregación, nos habla de lo que significa el testimonio de esta nueva beata para la congregación. ¿Qué significa para las Franciscanas de los Sagrados Corazones la beatificación de Sor Carlota? - Una alegría inmensa y un agradecimiento al Señor porque consideró digna de martirio a una de nuestras hermanas que, además estuvo muy cerca de Madre Carmen, fue su secretaria. Para nosotros es una alegría y una llamada muy fuerte a la autenticidad y a la fidelidad al carisma. Casi 130 personas nos unimos desde Antequera a la beatificación; con las hermanas y demás personas que acuden desde otros lugares de España y de América, pasamos de mil. ¿Quién fue Sor Carlota? - Nació en 1872, en Nava del Rey, en la provincia de Valladolid, que fue la primera fundación de Madre Carmen fuera de Antequera. Tenía 14 años cuando llegaron las hermanas y se quedó tan prendada de su labor que sintió la llamada del Señor y pidió el ingreso en la congregación. En 1888 tomó el hábito y un año después profesó sus primeros votos. Hizo estudios de Magisterio y desempeñó varios cargos de responsabilidad desde muy joven: secretaria general de la congregación, consejera en dos capítulos generales y secretaria de Madre Carmen. Los últimos años los vivió en Cataluña, donde recibió el martirio. En los años 1934-35 escribió una biografía de Madre Carmen en la que reflejaba la admiración que sentía por ella, y las virtudes que respiró a su lado, que después puso en práctica. ¿Cómo fue el martirio? - Vivía en la comunidad del Colegio Serafín de Asís, en Vilanova de Bellpuig, en la provincia de Lérida. Las echaron el convento y prohibieron a los vecinos que las acogieran. Algunas familias se arriesgaron y las acogieron, pero Madre Carlota no quería comprometerlas y se marchó a Barcelona. La portera de la casa donde la acogieron la delató. Cuando fueron a por ella, Madre Carlota, como el mismo Jesús, cuando iban a prenderlo, confesó ser la religiosa y les pidió que dejaran en paz a otra chica acogida en la misma casa, a la que salvó la vida. Se la llevaron, le dispararon y después la quemaron, pero no consiguieron que renegara de su fe y murió proclamando ¡viva Cristo Rey!”. La echaron a la fosa común de Montjuic. Es la segunda hermana de la congregación que va a ser beatificada y fue secretaria general como lo es usted ahora. - Así es, después de la fundadora, Madre Carmen, ahora su secretaria llega a los altares. Sabernos de la misma congregación que Sor Carlota es también una llamada a la autenticidad de vida, a la fidelidad al Señor, pase lo que pase. Efectivamente, ahora soy la secretaria de la congregación como lo fue ella, así que me ha puesto el listón muy alto (ríe). Además, ha sido una maravillosa oportunidad estar en contacto con la documentación necesaria para la beatificación, aunque sea en sus inicios, pues la causa se ha llevado desde el Arzobispado de Barcelona, junto a los otros 15 mártires. Puedes escuchar aquí la entrevista emitida en el programa "Iglesia en Málaga", en Cope Málaga