Casi un centenar de personas se congregaron en la plaza de la Constitución para compartir treinta minutos de silencio y reflexión en solidaridad con los migrantes y refugiados. Horas después, se conoció la noticia de nuevas muertes en el Mediterráneo: cinco cadáveres eran encontrados en una patera semihundida en el Mar de Alborán con otros 56 ocupantes cuyas vidas corrían grave peligro. En la concentración, los participantes se unieron al manifiesto que 48 asociaciones de diversos ámbitos de la sociedad civil, entre ellas Cáritas, han hecho público tras la devolución de 116 personas en Ceuta. Denunciaron este hecho como un intento de implantar "devoluciones en caliente en diferido" y exigieron al Gobierno que demuestra el cumplimiento de las garantías que exige la Ley, entre las que se incluyen los derechos de asistencia letrada, de intérprete y a someter la decisión a revisión judicial, además de identificar situaciones de especial vulnerabilidad, como la presencia de menores o solicitantes de asilo y víctimas de trata ente los llegados a nuestras costas.

Ramón Muñoz, delegado diocesano de Migraciones de Málaga, explicaba que en esta ocasión el gesto se realizó simultáneamente con diócesis como Cádiz, Tánger y Tetúan y en protesta contra las devoluciones en caliente en Ceuta, ya que esta convocatoria pública de reflexión y oración en silencio por los migrantes y refugiados se celebra, habitualmente, el segundo miércoles de mes en la capital malagueña. «Nos unimos a la propuesta realizada por los responsables de los Círculos del Silencio de Ceuta y Cádiz de adelantarlo el 5 de septiembre y denunciar en él las expulsiones realizadas en Ceuta. Ya se han sumado a esta iniciativa: Algeciras, Conil, Cádiz-Ceuta, Tánger, Tetuán y Málaga» explicaba Muñoz.