Noticia Alfonso Werner Bolín, superviviente a su fusilamiento Alfonso Werner Bolín Publicado: 05/10/2017: 8479 Murió a los 35 años tras sobrevivir al fusilamiento en el que fallecieron su padre Leopoldo Werner del Campo y su hermano Carlos. Agente comercial, nació en Málaga en 1901 y sus restos se encuentran en la Cripta de la Catedral de Málaga. "¿Cómo lo puedes dudar, mamá? ¡Claro que los perdono!" El día 5 de agosto se presentaron en su domicilio unos milicianos, buscando a los jóvenes, Carlos y Rafael Bayo, que habían estado anteriormente en aquella casa y eran amigos de Alfonso y Carlos Werner Bolín. Don Leopoldo, su padre, no queriendo denunciarles, respondió que habían estado allí, pero que en ese momento no estaban. Entonces le dijeron que eso tendría que decirlo delante del comité. Don Leopoldo respondió que en su casa era él quien respondía de sus huéspedes, pero sus hijos Carlos y Alfonso replicaron que ellos declararían por su padre. Con lo cual, los milicianos se los llevaron a los tres: padre e hijos. Antes de fusilarlos en Martiricos, don Leopoldo dijo a los milicianos: "Que Dios os perdone como os perdono yo y gritó ¡Viva Cristo Rey!" Según el P. García Alonso, en su libro "Mis dos meses de prisión en Málaga", obligaron a un chofer a llevarlos y éste después contó: "!Don Leopoldo alentaba a sus hijos a morir por Dios, de forma que un miliciano dijo: este viejo es muy valiente, no debemos matarlo, pero otro dijo, matémosle, porque es muy beato y tiene hijas que enseñan el catecismo". Al disparar, los tres cayeron, don Leopoldo y su hijo Carlos muertos, pero Alfonso, que solamente había sido herido, pudo arrastrarse y llegar al hospital. Al encontrar los sanitarios una estampa del Sagrado Corazón en su cartera, se negaron a curarle y le metieron en un calabozo donde estuvo veinte días hasta que murió. Su madre Carmen Bolín de la Cámara, que con su hija Leonor consiguieron entrar a verlo, le preguntó: "Alfonso, hijo mío, ¿los perdonas?", y él respondió: "¿Cómo lo puedes dudar? ¡Claro que sí, mamá!"