NoticiaMisiones «Seguir a Jesús ya implica misión» Publicado: 14/10/2024: 1937 Testimonios misioneros En este Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), las comunidades aportan su apoyo económico y espiritual a los misioneros y misioneras. Hoy conocemos el testimonio de Isabel, una joven de la parroquia del Carmen tras volver de Angola, y de Silvio, Laico Misionero de la Consolata. El 26 de octubre en Málaga se convoca un Encuentro Diocesano Misionero. Este mes del Octubre Misionero culmina, el día 26, con la invitación de la Delegación Diocesana de Misiones al Encuentro Misionero. Los invitados no son solo aquellos que han dado el salto a la misión ad gentes, sino todos, que desde nuestro bautismo, estamos llamados a proclamar el Evangelio. La cita es a las 10.00 horas, en Casa Diocesana, y es necesario inscribirse para participar. Isabel Muñoz Tello tiene 22 años y pertenece a la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Málaga, y a Misevi (Misioneros Seglares Vicencianos). Tras terminar Magisterio en Educación Primaria ha vivido una experiencia misionera de nueve meses en Lobito, Angola. «Tenemos varios proyectos allí: uno, con niños de 3 a 5 años y sus familias, en los barrios más desfavorecidos; y otro, con las mujeres en la escuela femenina, donde acceden a alfabetización, trabajos manuales, cursos formativos. Colaborar en ellos ha sido mi principal ocupación. También en un centro de lideranza juvenil, con cursos, trabajo psicológico, recursos tecnológicos… Y me he acercado a la cárcel para atender espiritual y humanamente a los reclusos», cuenta. Para Isabel «la labor de los misioneros es muy importante, porque es una responsabilidad de todos, los laicos también. Estamos llamados a una misión universal, más allá de nuestras fronteras, para construir el Reino. Yo no soy la misma que cuando me fui. Una cambia, como pasa con todas las experiencias de vida. He aprendido mucho y animo a otros a irse a la misión porque es muy enriquecedor. Al final quien sale “ganando” es la propia misionera». Silvio Testa es laico Misionero de la Consolata y ha compartido con su comunidad la inquietud misionera. «Desde los Laicos Misioneros de la Consolata (LMC) hemos "enviado" a personas o familias a trabajar en varios países de África y América Latina. Esto me llevó a Brasil, a Roraima, donde nos hicimos cargo de una escuela para jóvenes de las periferias de la ciudad de Boa Vista, y donde teníamos como estudiantes a varios alumnos de los pueblos indígenas presentes en este territorio. Una tierra con un conflicto abierto entre terratenientes y pueblos indígenas que sigue hasta hoy. Una experiencia que me ha hecho tocar con la mano una dinámica eclesial comprometida con los pueblos indígenas y con los pobres, una dinámica que en ocasiones lleva a los misioneros a situaciones tensas con el poder político y económico pero que se desarrolla caminando con los más desfavorecidos. Éstos fueron los predilectos de Jesús y mi experiencia de misión ha sido encontrarme con un camino eclesial realizado junto a estas personas que me ha contagiado, me ha hecho sentirme seguidor de Jesús, ha clarificado muchos aspectos de mi fe». En la actualidad, Silvio es técnico de la ONGD de los LMC "Uyamaa" (palabra swahili que significa "Familia"), a través de la que se apoyan el proceso de los pueblos indígenas en Roraima junto al Consejo Indígena CIR y el Misionero CIMI, de la Conferencia Episcopal Brasileña. También proyectos con los pigmeos en Congo y con personas migrantes en Marruecos. Para él, todos estamos llamados a vivir el mandato misionero. «Creo que el papa Francisco ya nos ha invitado a ello de manera muy clara: saliendo afuera, encontrando las personas que sufren, dejando de mirarnos el ombligo como cristianos y como Iglesia y dejarnos convertir por la humanidad que sufre, aquí en España como en otras partes del mundo. La vida misionera nos lleva a encontrarnos y los encuentros cambian nuestras vidas y le dan sentido. Si realmente queremos seguir a Jesús, no nos queda otra que hacer como él, salir a los caminos y encontrar a las personas. Mi experiencia es que estos encuentros hacen que se te caigan muchas estructuras que llevas interiorizadas y te hacen sentir libre de iniciar nuevos caminos una y otra vez, porque ya has experimentado que, cuanto más caminas de la mano de los demás más construyes fraternidad, menos solo estarás y más cosas que te propongas puedes conseguir. Como ejemplo puedo poner la luchas de los pueblos indígenas de la Amazonia, algunas líder de los cuales hemos invitado a Málaga hace dos semanas gracias a la Plataforma Laudato Si: aprender de ellos lo que significa el vínculo con la tierra, lo que significa la fuerza de la comunidad, lo que significa no rendirse ante los sufrimientos impuestos por poderosas fuerzas que devastan la Amazonia y sus pueblos, te hace ser parte de una lucha compartida con mucha gente que has encontrado al salir al camino y con las que has establecido relaciones de fraternidad y de cooperación. Esto te hace ser libre, porque es ahí donde ejerces el amor que predicó Jesús y, el amor nos hace libres. Lo mismo podría hablar de Congo o de las personas migrantes. Esta es mi invitación a vivir el mandato misionero: salir, aprender a escuchar en los caminos y tender las manos». «El Domund hay que vivirlo no como una fecha de cada octubre en la que se habla de las misiones, sino como algo cotidiano. Nuestra vida se va gastando cada día y ser misionero es lo que le da sentido, nos hace crecer y nos enriquece a través de los encuentros que, en muchas ocasiones, nos hacen cambiar nuestros esquemas haciéndonos ver que nosotros no lo somos todo ni lo sabemos todo. La humildad es una buena compañera para el camino. Yo incluso hablaría simplemente de ser seguidores de Jesús porque ser seguidores de Jesús ya implica todo lo que decimos cuando hablamos de misión o de misioneros y nos lleva a vivir como Él vivió». ENCUENTRO DIOCESANO MISIONERO "Misioneros, testigos de esperanza" Sábado 26 de octubre de 2024 Casa Diocesana de Espiritualidad "San Manuel González" HORARIO 10:00 - Convocatoria y entrega de material. 10:15 - Oración. 10:30 - Bienvenida y dinámica inicial. 11:00 - Mesa Redonda "TESTIGOS DE ESPERANZA". 11:45 - Descanso. 12:00 - Mesa Redonda (reanudación). 13:00 - Eucaristía. 14:00 - Compartir la mesa.