¿Qué sentimientos afloran al celebrar el aniversario de tu ordenación sacerdotal? 

Agradecimiento a Dios, por mis padres, por el Opus Dei, donde encontré un camino concreto para vivir mi vocación cristiana. Admiración: ¿qué habré hecho para que Jesús se haya fijado en mí?

¿Quién es para ti Jesucristo? 

Es el Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí, por cada hombre, por cada mujer.

¿Estás contento con el ejercicio de tu ministerio en la diócesis de Málaga? ¿Por qué? 

Muy contento. Los caminos de Dios me han llevado por estas tierras malagueñas desde hace casi 20 años. Eso es más que suficiente para pensar que este el mejor sitio donde podría estar.

¿A quién debes tu vocación sacerdotal? 

A Jesús, en primer lugar. Él me dio unos padres que me enseñaron a vivir la fe; al conocer el Opus Dei se fue concretando más mi camino en la Iglesia. El Señor me lo puso en bandeja. Era fácil decir que sí.

¿Volverías a ser sacerdote si volvieses a nacer?  ¿Por qué? 

Con decir que soy muy feliz siendo sacerdote, creo haber respondido.

¿Cómo has vivido sacerdotalmente estos últimos meses con la pandemia del Covid-19? 

Doy gracias a Dios pues he podido seguir ejerciendo mi ministerio, y espero haber crecido en espíritu de oración por los demás, de compasión, de hacerme más cargo de los sufrimientos de tanta gente.

Una palabra o lema que resuma tu ministerio

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