NoticiaEn los Medios

«El baile es una forma de atraer gente a la misa»

El sacerdote diocesano José Planas
Publicado: 24/07/2015: 13043

José Planas, conocido como el cura flamenco de Campanillas, ejerce ahora su labor pastoral en la barriada de Miraflores de los Ángeles. Publicado en Diario Sur

Jesús Hinojosa.- Hace un año que sus imágenes bailando sevillanas con el alba puesta al término de una misa llegaron incluso a los informativos nacionales. José Planas, conocido entonces como el cura flamenco de Campanillas, ejerce ahora su labor pastoral en la barriada de Miraflores de los Ángeles. Detrás del garbo y la alegría con que condimenta las ceremonias religiosas que oficia está la historia de un hombre que lo dejó todo por su fe.

¿Quién es? Sacerdote de 67 años que en el verano de 2014 saltó a los medios a nivel local y nacional a raíz de la difusión del vídeo de uno de sus bailes flamencos al término de una misa en Campanillas.

Su historia. Con 26 años lo dejó todo y vendió dos supermercados que regentaba para dar el dinero a los pobres y dedicar su vida a la Iglesia. No se ordenó sacerdote hasta los 42 años, tras pasar apenas un curso en el seminario.

¿Cómo le vino la vocación del sacerdocio?

No me fue fácil, soy de vocación tardía. Siempre he sido una persona inquieta, buscando la alegría y un sentido a la vida. Tuve novia ocho años, pero conocía a Ernesto Wilson, fundador de Mies, con el que tuve muy buenas experiencias de fe en la Amargura, y eso me marcó. Primero me planteé la vida contemplativa. Estuve en la cartuja de Jerez y en Yuste, pero me dijeron que no tenía vocación. Luego estuve trabajando pastoralmente para la diócesis como laico hasta que surgió un problema con un sacerdote y el obispo don Ramón Buxarrais me mandó a la parroquia de San Juan de Antequera porque no tenía a quién enviar. Llevaba la parroquia pero sin ser cura, iba a uno a celebrar los domingos. Cuando ya iba a dejar esa iglesia, la gente le dijo a don Ramón que por qué no me ordenaba sacerdote. Él dijo: «Cuando él quiera». Y al día siguiente me dio las órdenes menores. Estuve yendo al seminario un año, y finalmente me ordenó. Fue algo desconocido en Málaga. Puedo decir que he sido elegido por el Señor.

¿Qué fue lo primero su pasión por el baile o por el altar?

Primero fue la del baile (risas). Mi madre era de padre gitano, y el baile ha sido siempre una cosa muy natural en mi familia. Siempre me ha gustado mucho, no solo el flamenco. Lo mismo bailo un chotis que un tango o una sevillana. Yo digo: si el que canta ora dos veces, el que baila, tres. El baile da una imagen gozosa del Evangelio y de la misa, y es una cultura. La danza dentro de la liturgia siempre ha sido muy importante. Hay gente que no lo entiende porque no nos adaptamos a la cultura del pueblo, porque tampoco entienden el gregoriano y ahí está. Para mi es importante hacerme cercano a la gente y que disfrute con la liturgia. Es una forma de atraer personas a la misa.
La cercanía de Francisco con las personas no la hemos visto en otros papas»

¿Cómo vivió la gran repercusión que tuvo el vídeo en el que se le ve bailando con el alba puesta?

La gente se fijó más en el hecho en sí que en el mensaje. Pero bueno, pensé que da una imagen diferente de los sacerdotes. No entiendo por qué se habla tan mal de la Iglesia. Hay curas muy buenos.

¿Recibió alguna reprimenda?

No, el mismo obispo me dijo que estuviera tranquilo, que todo bien.

¿Qué hace falta para llevar más gente a las iglesias?

Hace falta cercanía, lo que el Papa está haciendo. Está presente más con ejemplos que con palabras, algo que no habían hecho otros. Esa cercanía con la pobreza, la marginación, la homosexualidad, la separación... A lo mejor no lo hemos hecho bien y nos hemos separado de la gente. Ahora, la Iglesia tiene que salir y estar con las personas con normalidad.

Pero Francisco también ha cambiado el mensaje, ¿no?

El mensaje es el mismo o parecido, pero él lo está haciendo de una forma muy cercana. Su forma de vestir, de acercarse a la gente... Eso no lo hemos visto en otros papas.

¿Qué opina de los nuevos movimientos políticos de izquierda?

Son consecuencia de la desesperanza y el cansancio del pueblo sencillo. La Iglesia tampoco ha sido muy creíble y ha llevado a mucha gente a apartarse, no de Dios, sino de nosotros como institución. Con los políticos ha pasado lo mismo. El pueblo está buscando algo que le dé solución a sus problemas. A Cáritas viene la gente igual, a que se les ayude. Si vienen a la Iglesia y no encuentran eso, ¿dónde lo buscan? Nuestra esperanza está en los políticos. Si ven una alternativa, pues dicen ¿y si es verdad? Yo creo que los nuevos partidos ni están a favor ni en contra de la Iglesia. Hablan muy bien del Papa.

¿Un cura se coge vacaciones?

Tienen derecho a cogerlas, pero yo nunca me he ido de vacaciones porque no las he necesitado. Mi descanso es estar con la gente.

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más noticias de: En los Medios