En esta campaña, se resalta que hay derechos inherentes al ser humano que actualmente no se conceden, y cuando sí se hace, se otorgan a modo de regalo, como medida de gracia. Las personas en situación de sin hogar tienen el derecho a ser protegidas por nuestras normas, en mayor medida si cabe, dada su situación de máxima exclusión (relacional, residencial, laboral, sanitaria…) y que esa protección legal se vea reflejada en la facilidad de acceso al Derecho de Protección Social. Los derechos del ser humano, como nos dice la Doctrina Social de la Iglesia, son la ocasión que nuestro tiempo ofrece para que la dignidad humana sea reconocida más eficazmente y promovida universalmente. La atención a las personas Sin Hogar en Málaga se caracteriza por el esfuerzo de todas las instituciones implicadas para trabajar en red de forma que se optimicen los recursos existentes y se promueva una intervención integral y eficaz. 

Las entidades que constituyen la Agrupación de Desarrollo para Personas Sin Hogar son: ASIMA, Asociación Arrabal, Comedor Santo Domingo, Cáritas Diocesana de Málaga, ACCEM, Cruz Roja, RR. Adoratrices, Centro de Acogida Municipal del Ayuntamiento de Málaga, Centro de Acogida Orden Hospitalaria de los Hermanos San Juan de Dios, Málaga Acoge y el Centro de Atención a Personas Sin Hogar “Puerta Única” (dependiente del Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Málaga). 

En los dos años de funcionamiento de Puerta Única han sido atendidas 4.592 personas, 1.704 de ellas en el presente año. Además, en este 2012 se han realizado 3.574 intervenciones con personas que viven en la calle. Queda muy lejos el compromiso adquirido por Unión Europea para resolver el problema de las personas sin hogar instaladas en la vía pública: Nadie durmiendo en las calles de Europa en 2015. 

CON LAS PERSONAS SIN HOGAR

La Iglesia de Málaga está implicada plenamente en la intervención y acompañamiento de las personas sin hogar. Una trabajadora social de Cáritas presta sus servicios en Puerta Única, desde donde se organizan las 334 plazas de acogida disponibles en la ciudad. Cáritas Diocesana de Málaga cuenta con el Hogar Pozo Dulce, para personas sin hogar, que este año ha atendido a 145 de ellas. Por su parte, en los diferentes pisos de acogida para mujeres e inmigrantes, se ha atendido a 43 personas (treinta hombres, cuatro mujeres y nueve niños). Nuestra Iglesia también está presente en San Juan Dios (con acogida, servicio de higiene y de ropero), las RR. Adoratrices (intervención con mujeres jóvenes sin hogar en alto riesgo de exclusión social), y en la Asociación Benéfica Patronato Santo Domingo (servicio de alimentación e intervención). 

El empadronamiento, la asignatura pendiente Este año, Cáritas sigue haciendo especial hincapié en la necesidad de cumplir con el derecho al empadronamiento de todas las personas. No estar empadronado supone una pérdida de derechos básicos tales como la salud, la educación, prestaciones económicas… 

Actualmente, desde los centros de acogida que atienden a las personas sin hogar, existe la posibilidad de empadronamiento, por las facilidades concedidas por el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Málaga. Sin embargo, la ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las bases del régimen local, señala en relación al padrón que “toda persona que viva en España está obligada a inscribirse”. Así pues, es urgente que se lleve a cabo el derecho de inscribir a todos aquellos que por diversos motivos no pueden hacerlo actualmente: inmigrantes en situación administrativa irregular, personas que viven alquiladas en una habitación sin ser declaradas por el dueño del piso o las que viven en zonas de infraviviendas, los temporeros, y un largo etcétera de personas que habitan en nuestra ciudad, con o sin hogar. 

Desde Cáritas pensamos que el derecho al empadronamiento tiene que ser prioritario, puesto que sin él no puede accederse a otros derechos vitales y que, como defiende el lema de este año, no son regalos.