La celebración tendrá lugar este año «en un contexto especial, que nos recuerda más que nunca la importancia de la familia, como núcleo básico de la sociedad y de la convivencia», recuerdan los delegados de Pastoral Familiar, Ismael Herruzo y Toñi Delgado, y el consiliario, Guillermo Tejero en una carta enviada a todas las parroquias para recordar esta celebración organizada con todo cariño por la Delegación de Pastoral Familiar.

«Sabiendo las dificultades de movilidad y de limitación de aforo, os animamos a que los que no podáis venir a que lo celebréis en vuestras parroquias. Es una oportunidad para que todos, como familia, demos gracias a Dios y pidamos que nos ayude a saber ser esa Iglesia Doméstica«, añaden.

El lema de este año es “Los ancianos, tesoros de la Iglesia y de la sociedad”. Se nos invita a descubrir y valorar el gran tesoro que tenemos con las persona mayores: «En una sociedad, en la que muchas veces se reivindica una libertad sin límites y sin verdad en la que se da excesiva importancia a lo joven, los mayores nos ayudan a valorar lo esencial y a renunciar a lo transitorio. La vida les ha enseñado que el amor y el servicio a los suyos y a los restantes miembros de la sociedad son el verdadero fundamento en el que todos deberíamos apoyarnos para acoger, levantar y ofrecer esperanza a nuestros semejantes en medio de las dificultades de la vida» (Mensaje para la Jornada de afectados por la pandemia, 10.VII.2020).

Desde la Delegación de Pastoral Familiar invitan a que, «en las celebraciones de estos días y especialmente el Día de la Sagrada Familia como Iglesia, como familia de cristianos que somos, tengamos algún gesto de agradecimiento con este gran tesoro que son nuestras personas mayores. Es igualmente es una oportunidad, para la renovación de las promesas de matrimonio, en el contexto de la celebración eucarística del día 27».