NoticiaNotas y comunicados Comunicado sobre la Cofradía de las Penas de Málaga Notas y comunicados Publicado: 06/03/2018: 22601 Ante las informaciones que se han publicado en algunos medios de comunicación sobre la Cofradía de las Penas, el Obispado emite el siguiente comunicado. COMUNICADO DEL OBISPADO DE MÁLAGA SOBRE LA COFRADÍA DE LAS PENAS DE MÁLAGA (Málaga, 6 de marzo de 2018) Ante las informaciones que se han publicado en algunos medios de comunicación sobre la "Hermandad da la Caridad en Cristo Nuestro Señor y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Agonía, María Santísima de la Penas, Reina y Madre y Santo Domingo de la Calzada de Málaga", el Obispado de Málaga considera que tiene el deber moral de poner en conocimiento de la opinión pública la verdad de los acontecimientos, que han venido sucediendo en estos tres largos años y clarificar algunos hechos. 1.- De todos es sabido que, con motivo de la situación creada en las últimas elecciones convocadas en la Cofradía a finales del año 2014, fue necesaria por el bien de todos la intervención de esta Cofradía por parte del Obispado, nombrando un Comisario, según decreto del 7 de enero de 2015, y cesando a la Junta de Gobierno y al Hermano Mayor. 2.- Cuando tomó posesión el Sr. Comisario puso en conocimiento del Obispado una serie de hechos y circunstancias, por los que se consideró necesario realizar un análisis de los hechos denunciados. Tras una seria y documentada investigación de los hechos, el Obispado vio la necesidad de depurar posibles responsabilidades y acordó expedientar a distintos cargos de la Junta de Gobierno en un total de quince hermanos. Se tuvo en consideración para decidir las personas a expedientar la responsabilidad de cada uno de ellos en la gestión de la Cofradía y la gravedad de los hechos en los que pudieran haber incurrido. Tramitados los respectivos expedientes sancionadores por el Instructor nombrado al efecto, se designó a una persona ajena a este Obispado, precisamente para velar por la independencia e imparcialidad del Instructor. Se acordó dictar las resoluciones oportunas sancionándolos con distintas penas en atención a su grado de participación y de responsabilidad, según los decretos de abril de 2016. Hay que señalar que se acordó una reducción de las penas, comparadas con lo que pedían las Reglas de la Cofradía. 3.- Algunos de estos hermanos presentaron una solicitud de revocación o enmienda del primer Decreto previamente dictado; y el Obispado, en atención a la celebración del Año Jubilar de la misericordia y de la actitud maternal de la Iglesia, rebajó las penas y determinó que se procediese al cumplimiento de las mismas de manera conjunta y simultánea, según Decretos de mayo de 2016. Para aplicar la reducción de penas se requería una sincera solicitud de perdón y un cambio manifiesto de conducta, adecuándola a lo que tiene que ser un verdadero cofrade cristiano. Algunos de los hermanos expedientados, que solicitaron perdón, no manifestaron un cambio adecuado de conducta; y por ello no se le aplicó con la misma amplitud la reducción de penas. 4.- Seis hermanos expedientados recurrieron el segundo Decreto del Obispado al Dicasterio para los Laicos del Vaticano. Y este Dicasterio sugirió al Obispado, en fecha de 4 de noviembre de 2016, pasar la competencia a la misma Hermandad para "aplicar eventuales medidas disciplinarias según los propios estatutos y en modo autónomo". Por eso el Obispado durante el trámite de estos recursos dictó tres Decretos revocando las resoluciones que afectaban a algunos de estos Hermanos. Esta sugerencia del Dicasterio ha sido interpretada de forma interesada por algunos, como si se hubiese dado la razón a ciertos hermanos, tal como se ha comentado en algunos medios de comunicación en diversas ocasiones. Sin embargo, la realidad es bien distinta, porque ha servido, para que nadie saliera impune de los actos cometidos. 5.- El Dicasterio para los Laicos desestimó todos los recursos de los seis hermanos, según decreto del 24 de noviembre de 2016: unos por falta de objeto del recurso y otros por no reunir los requisitos exigibles para su admisión. 6.- Algunos de los hermanos encausados apelaron al Tribunal Supremo de la Iglesia contra el decreto del Dicasterio para los Laicos; pero el Tribunal Supremo también desestimó sus recursos con fecha de julio de 2017 tres de ellos, y dos en noviembre de 2017. Por lo tanto, las resoluciones del Obispado de Málaga devinieron firmes, así como las penas impuestas a estos hermanos. 7.- Según las Reglas de la Cofradía de las Penas (nn. 144, 145 y 146), para ser Hermano Mayor se requiere no haber sido sancionado nunca por ningún tipo de falta. Para ser miembro de la comisión permanente no haber sido sancionado en los diez años anteriores por faltas leves o graves; y si es por falta muy grave son inhabilitados a perpetuidad; para ser miembro de la Junta de Gobierno el plazo es de 5 años, sin perjuicio de lo expresado en el Decreto; si bien a algunos de los hermanos sancionados teniendo en cuenta la menor gravedad de las faltas se les dejó de aplicar las reglas 145 y 146, pero siempre después de cumplida la pena inicialmente impuesta. 8.- En este momento solo está abierto el proceso administrativo que la Cofradía de las Penas ha incoado contra el que fuera el Hermano Mayor, habiéndose dictado Resoluciones por el Sr. Comisario y ratificado por Decreto del Obispado. Este último Decreto ha sido recurrido por el interesado ante el Dicasterio para los Laicos, estando actualmente pendiente de resolución. 9.- Hay que entender que el hecho fundamental de la intervención ha sido buscar la normalización en todas sus actividades de la Cofradía. Pese a la encomiable labor y el extraordinario trabajo del Sr. Comisario durante estos tres largos años el Obispado considera que no se había alcanzado una normalización satisfactoria, que haya permitido durante todo este tiempo una convocatoria de elecciones. El largo proceso de investigación de los hechos y después de los numerosos recursos interpuestos por los interesados han dificultado la solución definitiva de los problemas existentes en la Cofradía. Es deseo de este Obispado que las elecciones se celebren en un plazo razonable, para conseguir una actividad normalizada.