En el Jueves Santo se recuerda la institución de la Eucaristía, el mandamiento del amor y el sacramento del orden sacerdotal.

Al atardecer, recordamos la Cena del Señor. Cobran especial relieve las palabras de Jesús: «Tomad y comed…» y «tomad y bebed...».

Se nos invita a contemplar el gesto de Cristo lavando los pies a sus discípulos. Él vino a servir y no a ser servido. El sacerdote realiza este mismo gesto de humildad y servicio a la comunidad.

«Os doy un mandamiento nuevo que os améis unos a otros, como yo os he amado», dice el Señor.

Este principio de amor que Cristo nos da, nosotros lo practicamos desde nuestro grupo de Cáritas, especialmente estando atentos a los más necesitados. La colecta en la Misa de este día se destinará a las necesidades y proyectos de Cáritas parroquial.

Se prepara el Monumento para favorecer la adoración de los fieles a la Eucaristía. Se recomienda realizar una Hora Santa y meditaciones sobre el amor fraterno y el servicio del sacerdocio, en un espacio prolongado de silencio y de recogimiento.