Marbella es una ciudad cosmopolita, con personas abiertas y acogedoras. Muchos de los que vienen de otros sitios tienes valores extraordinarios y se adaptan o encastran con facilidad en el mosaico que el mismo Cristo construye a través de los sacramentos en cada parroquia.

Es el caso de la familia del futbolista del Málaga, Roque Santa Cruz y de la mayoría de las familias de nuestra parroquia. La mayoría de los miembros de esta comunidad tuvieron que pasar el mismo proceso: adaptarse en este magnífico mosaico que Jesús construye en cada uno de nosotros y en cada familia que reza.

Para poder formar este mosaico, Cristo nos pide unas cualidades imprescindibles: acoger, comprender y ser tolerante. Todo esto hace que el mosaico de nuestra parroquia sea más hermoso, más fuerte y más alegre. La diversidad en unidad es símbolo de nuestra Iglesia Católica. ¡Gracias a todos los que formáis parte del pequeño "mosaico vivo" Santo Cristo del Calvario y del gran mosaico de la Iglesia Católica!