Liturgia propia del beato Pedro Poveda Publicado: 13/04/2012: 2936 Del común de un mártir OFICIO DE LECTURA Segunda lectura De los Escritos del Beato Pedro Poveda. La Encarnación bien entendida Así ha de ser vuestra vida: toda de Dios. Pero siendo de Dios toda, debe distinguirse por su carácter eminentemente humano, el cual, informado por una vida toda de Dios, se perfecciona pero no se desnaturaliza. Henchida de Dios. Sí; del Dios que hizo lo humano para perfeccionarlo y no para destruirlo. ¿Quién mejor que nosotros debe conocer estas cosas? ¿Cuándo llegaremos a ver realizado este ideal? Yo quiero, sí, vidas humanas; pero como entiendo que esas vidas no podrán ser cual las deseamos si no son vidas de Dios, pretendo comenzar por henchir de Dios a los que han de vivir una verdadera vida humana. ¿Habrá entonces derroche de generosidad? Innegable. ¿Tendremos simpatías? Indefectiblemente. ¿Pretender destruir lo humano? Jamás; es una quimera. ¿Intentar la perfección de lo humano por medios diferentes? Vano empeño. ¿Prescindir de Dios para perfeccionar su obra? Necia ilusión. ¿No os parece sencillísimo el procedimiento, racional el proceso e infalible el resultado del sistema? Dios se inclina hacia el hombre; el hombre propende hacia Dios; la humanidad fue tomada por el Hijo de Dios - Dios como el Padre - para no dejarla jamás, y esa humanidad adorable, en la persona divina fue elevada a su mayor perfección. Lo humano perfeccionado y divinizado, porque fue henchido de Dios. La Encarnación bien entendida, la persona de Cristo, su naturaleza y su vida dan, para quien lo entiende, la norma segura para llegar a ser santo con la santidad más verdadera, siendo al propio tiempo humano, con el humanismo verdad. RESPONSORIO cf. 1 Pt 1, 13.15; Lv 11, 44 R./ Estad interiormente preparados para la acción; el que os llamó es Santo; * Como él, sed también vosotros santos en toda vuestra conducta. V./ Yo soy el Señor, vuestro Dios; santificaos y sed santos, porque yo soy Santo. * Como él. ORACIÓN Dios todopoderoso, que elegiste al beato Pedro, presbítero y mártir, para promover la acción evangelizadora de los cristianos en el mundo de la educación y la cultura, concédenos, por su intercesión, imitar la constancia y testimoniar el evangelio y su fortaleza en confesar la fe. Por nuestro Señor Jesucristo... Autor: diocesismalaga.es