NoticiaCine El palco de Guille Publicado: 11/06/2021: 9606 En los medios La crónica del Festival de Málaga firmada por "El del medio de los Javis" en La Opinión de Málaga, tiene como protagonista a Guille, acreditado por la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga para cubrir el evento. Lee aquí el artículo original publicado en La Opinión de Málaga Guille es el tremendo conocido desconocido de cada día del Festival. En ocasiones le he visto realizar entrevistas: coloca el micrófono con cuidado, sus manos no son tan firmes como inagotables sus ganas de hablar de cine. Respira, mira al entrevistado o entrevistada en este caso, como lo vi el otro día. No duda ni un momento sobre qué pregunta debe hacer o no, ese espacio que ha creado alrededor de la mesa junto a sus compañeros que le ayudan es único y se siente seguro. Él es el rey. La silla de ruedas no hace que su entrevistada cambie su tono y las respuestas ya programadas por un cerebro que le manda una y otra vez señales. «Vende la película». Porque las preguntas siempre son las mismas pero no quienes te las hacen. Ni un gesto por parte de ella, ni por una milésima de segundo desvía la vista a la silla; si lo hiciera, Guille se daría cuenta, y no pasaría nada para él pero para ella sí. Las respuestas de la actriz pasean por la cabeza de Guille, no para de mirarla y analizar todo lo que le dice. El entrevistador sabe que el mundo del cine es un mundo misterioso y ansía encontrar entre esas palabras un resquicio de misterio que le abra una puerta que a su vez le llevará a otra puerta, porque a medida que uno se acerca a lo que ama más se comprende así mismo. Parece que la entrevista se ha acabado pero no es así. Las manos de Guille tiemblan pero no hay que preocuparse; sólo es un pequeño momento en el que su cabeza no tiene del todo claro algún detalle. Y eso si que no lo consiente Guille. Los detalles son los detalles. La entrevista sigue y ella no para de mirar a los ojos a un tipo capaz de cubrir el festival de cine de su ciudad sin ninguna queja, no como otros. Se pueden hacer muchas cosas durante el festival pero traicionar al cine no está en ninguna lista para Guille. Minutos después se acaba la historia porque eso es una entrevista y Guille lo sabe: contar una historia para que vengas a ver cómo otras han contado una historia y para que a su vez incites a otros a que cuenten historias. Lo que desconoce Guille es que todas las historias del festival hablan de él: del amor que siente por el cine, del esfuerzo de cada día por acercarse al Teatro Cervantes y entregarse a lo desconocido, de ser capaz de percibir la vida de los demás como si fuera tuya, del valor de las amistades cuando más te necesitan, del sabor de la indiferencia, de aquello que nadie quiere hablar y otros sienten. Si hay una persona que se merece una Biznaga en el Festival de Málaga es este tipo tan peculiar que nos alegra cada mañana y nos hace comprender que el cine no está en las películas sino en las personas. Y que el mundo está lleno de destellos bravíos, personas que aman, gente insustituible, hombres y mujeres que saben vivir, tan cerca o a años luz de aquí, que entre todas esas fieras de la ciudad estás tú; lo importante que es saber con quién viajas, que tu vida es un amalgama como la de los demás, que el mar y el océano para algunos es lo mismo y que las consecuencias de hacer lo que uno quiere siempre son buenas, todo eso en muy pocas horas de festival, y ese tipo se llama Guille. Ahí está en su silla de ruedas roja y negra. Abran paso, llega el corazón del festival y todos nosotros te saludamos. Buenos días, Guille. Eres el cinéfilo más grande de este festival.