Durante estos días, el sacerdote diocesano Alfonso Crespo les impartió por las mañanas un curso sobre “Espiritualidad sacerdotal”; y las tardes las dedicaron a convivir, descansar y conocer los rincones de la diócesis de Málaga.

Gaspar Hernández, rector del Seminario de Ávila, afirma que «para los que somos de tierra adentro, una diócesis con mar nos atrae de forma especial. Además, queríamos conocer un poco mejor la figura del Beato Manuel González, un referente para los sacerdotes. Hemos aprovechado el final de los exámenes para venir unos días a Málaga y disfrutar con las ponencias de Alfonso Crespo sobre espiritualidad sacerdotal sin que él tenga que moverse. Nos ha hablado de las tres dimensiones de la vida del sacerdote: ministro de la Palabra, servidor de los sacramentos y pastor de la comunidad».

Durante su estancia, han contactado con los sacerdotes de Nerja para hacer una visita a aquella localidad, también visitaron la Catedral y algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, entre ellos la Alcazaba. Estos seminaristas pertenecen a varias diócesis pero viven juntos en el Teologado de Ávila y estudian en la Universidad Pontificia. En palabras del rector, «estamos viviendo este Año Teresiano con mucha intensidad. Por un lado, acogemos a quienes llegan a nuestra diócesis siguiendo las huellas de la Santa y, por otro lado, esta acogida nos sirve para conocer y profundizar aún más en ella. Es una oportunidad de volver a sus textos y de redescubrirlos».