NoticiaJuventud El obispo invita a los jóvenes a vivir sin miedo Publicado: 04/05/2014: 22237 Jornada intensa la que han vivido el casi millar de jóvenes malagueños que han participado en el Encuentro Diocesano de la Juventud y que se ha desarrollado en Marbella. En la Eucaristía celebrada presidida por el obispo de Málaga, Mons. Catalá invitó a los jóvenes a ser \"testigos de la muerte y resurrección de Jesucristo\", sin miedo a la incomprensión. También les animó a acoger los \"dones del Espíritu\", para que produzcan abundantes y buenos frutos en su vida. Los jóvenes leerán el Evangelio de San Mateo hasta Pentecostés Así mismo, en su homilía el prelado malagueño ha recordado a los dos nuevos papas santos canonizados el domingo pasado en Roma: san Juan XXIII, que convocó el Concilio Vaticano II y san Juan Pablo II, que inició las Jornadas Mundiales de la Juventud, un Papa que que impulsó a los jóvenes a no tener miedo y a abrir las puertas de su corazón a Cristo. El obispo también animó a los participantes a conocer y amar a Cristo a través de la lectura y conocimiento de las Escrituras y de la participación en la Eucaristía. Los jóvenes se comprometieron a leer el Evangelio de san Mateo desde ese momento hasta la fiesta de Pentecostés. EL ENCUENTRO Con la llegada desde las 9 de la mañana de los jóvenes procedentes de toda la diócesis el encuentro se ha desarrollado durante todo el día en un tono festivo y centrado en la acción del Espíritu Santo. Los que más kilómetros han tenido que recorrer han sido, sin duda, los de Melilla. Un grupo de 23 jóvenes que, según cuenta Alejandro Hernández, uno de los responsables de las parroquias Santa María Micaela y Buen Consejo, salieron el viernes por la noche en barco desde la ciudad autónoma. «Llegamos el sábado por la mañana –relata– y tuvimos primero una visita guiada al Seminario y, luego, a la Catedral. Después de comer tuvimos tiempo libre para conocer la ciudad. Y esta mañana bien tempranito nos hemos venido a Marbella y estamos pasando un día estupendo» También tuvieron que madrugar el grupo de 40 jóvenes de las distintas parroquias y colegios de Antequera que compartieron el mismo autobús. Según la responsable del grupo del colegio María Inmaculada de aquella ciudad, la hermana Esther, «lo hemos preparado lo mejor que hemos podido y aquí estamos. Los que participan por primera vez en uno de estos encuentros, al principio han estado un poco descolorados al ver tanto ambiente, pero en seguida se han ido metiendo en el ajo». Es el caso de Pilar, del colegio de El Monte de Málaga y de Abraham, del grupo MAC de la parroquia Madre de Dios, también de la capital. En ambos casos este es su primer encuentro pero prometen volver el año que viene. A Pilar «le ha parecido muy bonito y muy interesante. Me ha encantado lo que hemos aprendido sobre los siete dones del Espíritu». Abraham, por su parte, señala que el encuentro «le ha llenado mucho». Los más veteranos, con experiencias anteriores en encuentros diocesanos de la juventud, también han coincidido en señalar la buena marcha del mismo. Adrián Cobo, por ejemplo, de los Misioneros de la Esperanza de la parroquia de Santa Ana y San Joaquín de Málaga, afirmaba que «el encuentro está muy bien. Muy entretenido. Lo que más me ha gustado es ir completando una pulsera con una cruz y una cuenta por cada uno de los siete dones del Espíritu Santo. Cada taller versaba sobre uno de ellos y, al asistir, íbamos ganando una cuenta para realizar la pulsera». Marian, de la comunidad Camino, Verdad y Vida de Arroyo de la Miel coincide en señalar que los talleres han sido muy útiles «para saber cuáles son los dones del Espíritu Santo y conocer, por tanto, las herramientas que el Señor nos da para caminar con Él». Por último, Belén González, del colegio María Auxiliadora de Málaga afirmaba: «Estoy aprendiendo muchísimo. La verdad, mucho más de lo que me esperaba. Nos hemos conocido, hemos rezado, cantado y bailado juntos… es superentretenido». Tras la celebración de los talleres en los que todos pudieron completar sus pulseras de los siete dones, los participantes han tenido tiempo para comer. A primera hora de la tarde, los jóvenes se trasladaron a la parroquia de la Encarnación, donde el vicerrector del Seminario, Javier Guerrero, ha ofrecido una catequesis sobre los frutos del Espíritu. Posteriormente, tras la lectura de un manifiesto, los participantes compartieron el broche dorado de la jornada, la celebración de la Eucaristía presidida por el obispo malagueño D. Jesús Catalá.