Como explica el hermano mayor de la hermandad del Cautivo, Ignacio Castillo, «la imagen  de la Virgen de la Trinidad no pudo salir este año en su tradicional procesión triunfal debido a la crisis sanitaria. Sin embargo, la cofradía, a través de su bolsa de caridad, salió a la calle para llevar a cabo una iniciativa solidaria. Una gran recogida de alimentos en beneficio de las familias damnificadas por la crisis económica derivada de la pandemia».

Una iniciativa que «gracias a la colaboración de la cadena de supermercados Maskom, consiguió recaudar 5.000 kilos de alimentos no perecederos, que poco a poco irán saliendo para atender a los vecinos más necesitados del barrio de la Trinidad de la mano de la Cáritas de San Pablo y de otras entidades asistenciales con las que colabora la hermandad».

Trinidad a tu pies

Junto a la gran recogida de alimentos, la cofradía de Jesús Cautivo anima a los hermanos y devotos a colaborar con su donativo, para así amplificar la acción social llevada a cabo desde su bolsa de caridad para contribuir y minimizar los daños derivados de la crisis por la Covid-19.

Y es que, como afirma Castillo, «las cofradías nos basamos en tres pilares como son: el culto la formación y la caridad y en estos tiempos teniendo en cuenta que la pandemia del Covid-19 ha provocado una parálisis social y económica, las necesidades de muchas familias se han multiplicado.

Por ello, hermandad ha reforzado su ayuda a las familias que atiende a través del economato cofrade de la Fundación Corinto, de la que es patrona. Además, nos hemos sumado a la Gran Recogida virtual de Bancosol, promovida durante los pasados días 10 y 11 de abril; y hemos prestado asistencia a las religiosas clarisas franciscanas del monasterio de Nuestra Señora de la Paz y la Santísima Trinidad».

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