NoticiaNavidad Carta a los Reyes Magos desde Los Asperones Vista de Los Asperones // MÁLAGA HOY Publicado: 04/01/2019: 45395 OPINIÓN. Patxi Velasco Fano, director del Colegio María de la O en Los Asperones. «A la vuelta, contad a todos quiénes somos, que existimos, que soñamos. Ayudadnos para que no nos olviden» Queridos Reyes Magos que visitáis las afueras de las ciudades en busca de niños pobres, os invitamos a visitar el barrio de Los Asperones, un trocito de tercer mundo en la hermosa ciudad de Málaga. Aquí los niños son niños y sueñan con superhéroes, futbolistas y cantantes; mientras los mayores sueñan con una vida mejor para sus hijos. Sabemos de vuestra generosidad y por eso queremos haceros algunas peticiones. Os pedimos: para los niños una oportunidad y un buen futuro, para los padres y las madres un trabajo y una vivienda digna y para los más ancianos salud y al menos un plato de comida al día. También estaría bien contar con papeleras en las calles, pasos de cebra, columpios, semáforos, alumbrado público, contenedores de reciclaje, tiendas con escaparates, supermercados, una parada de metro… Quizá lo más sencillo sería que nos regalarais una ciudad que nos quiera y acoja y así tendríamos todas estas cosas. Es difícil nacer y vivir apartado junto a todos los restos de la ciudad, restos de basura en el vertedero, restos humanos en el cementerio, restos de coches en los desguaces…, pero sabemos que visitasteis a aquella familia que nadie quiso acoger en las posadas y que fuisteis sabios al ver en la pobreza y la desnudez la salvación del mundo. Queremos que cuando vengáis, veáis que nos hemos esforzado mucho por el bien común, que hay más jóvenes estudiando bachillerato y que muchos que abandonaron los estudios han vuelto a estudiar. Tenéis que conocer a las mujeres de los talleres, a los Misioneros de la Esperanza que reparten alimentos, a la escuela de madres, al primer equipo femenino de fútbol, a las cofradías que cuidan del colegio, a los monitores que ayudan a los niños, a los vecinos que hacen una olla común para que coman todos, a los enfermos y ancianos que nunca son olvidados y a la Mari, que pronto va a parir, y a Luis, y a Andrés…. Cuando vengáis no olvidéis traernos cuerdas para la guitarra, cantaremos flamenco y bailaremos junto a las candelas como hicieron aquellos humildes pastores. Aquí todos somos gitanos y no tenemos mayor valor que el de la familia. Os sentiréis como en casa, pues de aquel niño del pesebre aprendimos que, si Dios es nuestro Padre, todos somos hermanos. A la vuelta contad a todos quiénes somos, que existimos, que soñamos. Ayudadnos para que no nos olviden. Y si al volver de visitar nuestro pesebre, pasáis por palacios, casonas o parlamentos, contadles lo que habéis visto: chabolas, pobreza, ratas y basura, pero también habladles de las cosas invisibles; tristeza, desesperación, miedos, prejuicios… junto a esperanza, amor, fe y alegría. A los presidentes, alcaldes, concejales, parlamentarios que rigen y mandan regaladles sabiduría, luz y conciencia, para que los pobres y los últimos sean más importantes. Habladles también de otros pesebres que visitéis, la Corta, las Castañetas, Albarizas, la Palmilla… Que no dejen de ver tanto dolor. Queridos Reyes Magos gracias por vuestra atención, ojalá que sea posible la magia de la fraternidad y que en este nuevo año que comienza aparezca la estrella que nos conduzca a una vida más digna. ¡Gracias!