Bajo el lema "Exista la luz", la asociación diocesana del Movimiento Scout Católico de Málaga convocó a todos los que quisieran acudir con una vela o un farolillo para prender la Luz de la Paz de Belén, que llega a Málaga tras ser encendida en la cueva del nacimiento de Jesús, en Belén, y llevarla a sus hogares o comunidades.

El jueves a las 12.30 horas, fue recibida en el salón de tronos del Sepulcro y el vicario de Melilla, Eduardo Resa, fue a recogerla para llevarla a la ciudad autónoma. El viernes, a las 19.00 horas, salió la procesión desde el Sepulcro para la celebración de las 20.00 horas en la iglesia de Santiago, donde acudieron a recibirla muchos malagueños.

Rafael Contreras, hermano del Sepulcro y scout veterano, es miembro de la Asociación Internacional de Scouts y Guías, y cuenta que apoya esta iniciativa desde hace ya muchos años. «Mi cofradía ofrece el salón de tronos para que esté encendida durante toda las navidades. Ya se ha convertido en una tradición para nosotros, la encendemos junto al Belén monumental, y recibimos la visita del vicario episcopal de Melilla, que acude para encenderla y llevarla a la ciudad autónoma. Los Scouts Católicos me nombraron custodio de la misma, algo de lo que me siento muy agradecido. Todos los años sale la luz desde aquí en una procesión en un pequeño trono hasta una iglesia de Málaga (en esta ocasión hasta la de Santiago), donde el Sr. Obispo preside la solemne ceremonia en que todas las familias y parroquias la recogen para llevarla a sus hogares y templos».

La iniciativa fue puesta en marcha por el movimiento de Scouts y Guías de Austria, y en su distribución por todo el mundo colaboran scouts de diferentes países de Europa y otros continentes. Una vez recogida desde la cueva de la Natividad en Belén, la luz viaja a Viena y es distribuida en parroquias residencias y hogares de todo el mundo durante el Adviento, transmitiendo el mensaje de la paz, el amor y la esperanza que trae el niño Jesús.