NoticiaEntrevistas Francisco Cansino: «No podemos cerrar la puerta a los refugiados» Francisco Cansino en la sede de la CEAR Málaga · Autor: S. FENOSA Publicado: 20/10/2015: 11205 Lleva más de 13 años trabajando con los refugiados que piden asilo en nuestro país. Francisco Cansino (Málaga, 1973) se define como «creyente en eterna crisis» y es el coordinador en Andalucía Oriental de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Reconozco que hasta la crisis de los refugiados no tenía ni idea de lo que era CEAR ¿Me lo explica? La Comisión Española de Ayuda al Refugiado es una ONG que trabaja especialmente con personas que piden refugio y protección internacional en España. CEAR está formada por una asamblea en la que tienen representación diferentes organizaciones, los partidos políticos mayoritarios y las confesiones religiosas. La Iglesia Católica se hace presente a través de Cáritas. ¿Con qué recursos cuentan en Málaga? Nuestra sede está en Calle Ollerías, donde disponemos de un centro de acogida de 65 plazas. Tenemos un equipo tanto de voluntarios como de profesionales con los que trabajamos la acogida de manera integral y no solo trabajamos con las personas que viven en este centro si no con otros solicitantes de asilo que participan en nuestros programas de formación y empleo, de atención jurídica, psicológica, etc. ¿Cuál es el perfil del refugiado? El perfil del refugiado es no tener perfil. La necesidad de huir para poner tu vida a salvo afecta por igual al pobre que al rico. En cuanto a los países de origen, destacan Siria y Ucrania. ¿Se sabe cuántos refugiados llegarán a Málaga tras el reparto que haga Europa? No hay cifra exacta, porque va a depender de lo que podamos ofrecer. Calculamos que en Málaga capital podríamos atender a más de 100 personas y en la provincia otras 100. ¿Cómo se está organizando la acogida? Lo principal es localizar instalaciones dignas para acogerlos. Luego vendrá el resto. A las instituciones yo les digo que tienen que pensar en algo factible. No nos vale de nada acoger a 800 personas en un centro y luego no saber qué hacer con ellas. Tenemos que pensar que estas personas vienen para quedarse, porque los problemas en sus países no tienen fácil solución. “Fui forastero y me acogisteis” ¿Qué le dice esa frase? Es prácticamente nuestro emblema. No podemos volver la espalda a esta realidad. Como ha dicho el Papa, hay ciertas respuestas que le pueden valer a un político, pero no a un cristiano. El cristiano no se puede conformar con un cupo de refugiados. No podemos cerrar la puerta.