NoticiaSalud Pascua del enfermo El 10 de mayo se celebra la Pascua del enfermo Publicado: 09/05/2015: 12967 El delegado diocesano de Pastoral de la Salud invita a celebrar la Pascua del Enfermo el día 10 de mayo. El 10 de mayo, VI Domingo de Pascua, celebramos la Pascua del enfermo. La Iglesia, en este día, se acerca preferentemente, en el seno de sus comunidades parroquiales, a los enfermos, a sus familiares, que con su apoyo y entrega ayudan a vivir de manera más humana la enfermedad de sus seres queridos, y a los profesionales sanitarios, que con sus cuidados, llevan serenidad y esperanza a los que sufren. Es el momento de mostrar el rostro de Cristo como sanador y acompañante en el sufrimiento. La Pascua del enfermo es el final de un itinerario denominado “Campaña del Enfermo”, que se inició el 11 de febrero con la Jornada Mundial del Enfermo. El tema de la presente campaña es: “Salud y sabiduría del corazón”. Otra mirada es posible con un corazón nuevo. Son llamadas que se nos hacen a cada uno de nosotros, a: -Descubrir que la sabiduría del corazón no es un conocimiento teórico, sino una actitud infundida por el Espíritu Santo en la mente y en el corazón de quien sabe abrirse al sufrimiento de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios. (Mensaje del Santo Padre. Jornada Mundial del Enfermo 2015). -Revisar cómo es nuestra mirada y nuestro corazón, para identificarnos cada vez más con la mirada y el corazón que tenía Jesús con los enfermos. -Abrir nuestros ojos para descubrir dónde están hoy los enfermos, los ancianos, los que sufren y cómo están siendo acompañados y visualizados en nuestra sociedad e Iglesia, y transformar el corazón de las mismas para que esta realidad sea preocupación preferente, como lo fue para Jesús. -Llamada a un compromiso socio- político. No se puede nunca anteponer la economía a la salud (Mensaje de los Obispos Españoles. Pascua del Enfermo 2015). Comprometerse activamente en el cuidado integral, promoción y defensa del enfermo y de la salud. La Pascua del enfermo es momento de alegría. Celebramos la Resurrección de Cristo, el paso de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida, que debemos vivir a diario. Alegrémonos y demos gracias a Dios porque muchos cristianos y gente de buena voluntad hacen presente en nuestro mundo la “Sabiduría del Corazón”. «Yo era ojos para el ciego, era pies para el cojo» ( Job 29,15).