Noticia Pederastia Publicado: 25/11/2014: 7663 La pederastia, además de pecado grave, es delito. En realidad, el problema de los abusos sexuales a menores no es una cuestión específica solo de la Iglesia Católica. No obstante, salvando siempre la presunción de inocencia de los acusados, la Iglesia Católica muestra gran preocupación ante el abuso sexual y sus protagonistas. En este sentido, el papa Francisco ha señalado que «la corrupción de un muchacho es lo más terrible e inmundo que se pueda imaginar» y advierte de que esta situación hay que afrontarla con la severidad que requiere. Desgraciadamente se constata cómo está instalada en diferentes ámbitos de nuestra sociedad. Trágicamente, algunos miembros de la comunidad católica han participado de este escándalo. Hay quien no ha vivido de manera conforme a las enseñanzas del Evangelio y las exigencias de la justicia. Y aunque no siempre hubo una respuesta adecuada por parte de la Iglesia, como reconoció Benedicto XVI, se ha generado un gran esfuerzo conjunto para garantizar que la infancia esté protegida de semejantes delitos. Y es que, quienes incurren en tan grave pecado, atentan contra la dignidad humana y traicionan la confianza depositada en ellos. Deben responder ante Dios y ante los tribunales debidamente constituidos. Han causado un inmenso dolor difícilmente reparable a las víctimas además de arrojar vergüenza y deshonor sobre la comunidad.