Es el sacerdote más joven de la zona, y del resto de la diócesis, y nos cuenta que esta Semana Santa  cuenta “con la inestimable ayuda de Miguel Ángel Criado, otro sacerdote  que está estudiando en Roma (anterior párroco de Cañete la Real, Serrato y Cuevas del Becerro), y de Juan Pablo Jiménez, seminarista de tercer curso.  Han tenido un único planteamiento para este tiempo: vivir, desde la fe, la experiencia de sabernos amados por Dios, que permite la muerte de su Hijo para darnos a todos una vida nueva por su Resurrección, una vida de amor y salvación”.

Las comunidades parroquiales que atiende Antonio Castilla son pequeñas en población, “pero no en la intensidad con la que han celebrado la Vigilia Pascual”, afirma, “una fe que incluso ha llevado a manifestar pública y popularmante la Resurrección del Señor por medio de las procesiones y los huertos”. Para Antonio también es una experiencia preciosa el hecho de que, en la Vigilia Pascual de la parroquia de Pujerra, bautice a dos hermanas.