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75 aniversario de la institución de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) en España (Catedral-Málaga)

75 aniversario de HOAC Málaga // Manuel Rueda y Francisco Yélamo
Publicado: 30/10/2021: 912

Homilía pronunciada por el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, durante la Eucaristía celebrada en la Catedral de Málaga con motivo del 75 aniversario de la institución de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) en España

75 ANIVERSARIO DE LA INSTITUCIÓN DE LA HERMANDAD OBRERA DE ACCIÓN CATÓLICA (HOAC) EN ESPAÑA 

(Catedral-Málaga, 30 octubre 2021)

Lecturas: Dt 6, 2-6; Sal 17,2-4.47.51; Hb 7, 23-28; Mc 12, 28b-34.

(Domingo Ordinario 31- B)

1.- 75 Aniversario de la Hermandad Obrera de Acción Católica 

La “Hermandad Obrera de Acción Católica” (HOAC) en España fue constituida por voluntad de los Obispos en noviembre de 1946, en el período de la post-guerra española y mundial, para poner en marcha un instrumento para la evangelización del mundo obrero. 

La tarea evangelizadora la debían llevar los propios obreros; por ello encargaron a Guillermo Rovirosa Albet, director del Secretariado Social en el Consejo diocesano de los Hombres de Acción Católica de Madrid. Un hombre comprometido cristianamente, de profunda fe y con una buena preparación para poder llevar a cabo esta misión.

Hoy damos gracias a Dios por haber concedido caminar en estos años con ilusión y entrega, procurando evangelizar el llamado “mundo obrero”; aunque, ciertamente, este término no tiene actualmente las connotaciones que tenía en décadas anteriores.

El Espíritu Santo ha estado alentando la vida y la llama del compromiso cristiano de la comunidad. El Espíritu ha estado siempre desde el inicio de la Iglesia y va suscitando carismas, va regalando dones, va insinuando misiones según el momento y la época de la historia, para que la comunidad cristiana sea fiel al mandato del Señor de hacer cristianos y de dar a conocer a la persona de Jesucristo. Por todo ello hoy celebramos este 75 aniversario con memoria agradecida.

Además de dar gracias a Dios por estos 75 años de la HOAC, damos gracias también por la generosidad de tantos militantes y consiliarios que ofrecieron su vida para promover el anuncio del Evangelio, las condiciones dignas en el trabajo, la justicia social, la paz y la esperanza en el mundo del trabajo. Ha sido una presencia fecunda de la Iglesia a través de estos cristianos comprometidos. 

El movimiento evangelizador de HOAC asume tres características, que siguen siendo los caminos por los que transita actualmente: espiritualidad, formación y compromiso.

Os animo a asumir estas características y la misión que hoy el Espíritu quiera darnos en la manera que Él lo desee; porque a veces queremos mantener, –como dice el papa Francisco–, estructuras que a lo mejor hay que renovar (cf. Papa Francisco, Homilía del 6 julio de 2013, Santa Marta, Roma). 

Pidamos, pues, la fidelidad al Espíritu para realizar mejor, en cada momento, la misión que se nos confía. 

2.- Amarás al Señor con todo el corazón

El libro del Deuteronomio exhorta al pueblo de Israel a escuchar el mandato principal de la ley: «Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es único» (Dt 6, 4).  Esa es la gran verdad: Dios es único, no hay otro, no se puede amar ni adorar a otros dioses. 

El primer mandamiento es: «Amarás, pues, al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas» (Dt 6, 5).

Según el evangelio de hoy un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» (Mc 12, 28). La pregunta era razonable porque había más de seiscientos mandamientos; trescientos sesenta y cinco, uno por cada día, además de otros. Y la mayor parte estaban formulados en sentido negativo; porque es más claro la fórmula de la negación: «No harás…».

Por tanto, la pregunta del escriba era pertinente; era un maestro de la ley y conocía bien la ley. Pero había un galimatías en las leyes, que no se aclaraban ni ellos mismos.

Respondió entonces Jesús citando al libro del Deuteronomio: «El primero es: Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser» (Mc 12, 29-30). 

En el Salmo hemos cantando que Dios es nuestra fortaleza: «Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte» (Sal 17,2-3). Es repetitivo para indicar que Dios-Padre por Cristo Jesús y en el Espíritu es el fundamento de nuestra vida, quien da sentido, quien asienta nuestra vida en la filiación divina.

3.- Amarás a tu prójimo

El primer e importante mandamiento de amar a Dios tiene la segunda parte inseparable: amar al prójimo.

El segundo mandamiento de la ley mosaica, le dice Jesús al escriba, es: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay mandamiento mayor que éstos» (Mc 12, 31).

El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él» (Mc 12, 32); porque el escriba conocía bien la ley. Ahora bien, del conocer al actuar y del saber al vivir hay un buen trecho.

Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios» (Mc 12, 34). Pero si le dice: «no estás lejos»; pero no le dijo que estuviera dentro del reino de Dios. Y le hizo la invitación de seguirle; al igual que el Señor nos hace esa misma invitación esta tarde: «Sígueme».

El Señor nos invita a seguirle celebrando y dando gracias a Dios por el 75 aniversario de la HOAC; y agradeciendo a los que durante estos años se han comprometido en esta tarea evangelizadora del mundo obrero. 

El Señor hoy también nos pide que no estemos lejos del reino de Dios, que asumamos nuestra tarea, que vivamos el primer mandamiento en dos aspectos: el amor a Dios y al prójimo. Contemplando al prójimo contemplamos a Dios. Lo que hagáis a uno de estos pequeños, me lo hacéis a mí, dice el Señor (cf. Mt 25, 40).

4.- Fieles al compromiso bautismal

El amor a Dios y al prójimo es el doble mandamiento del Amor, que Jesucristo nos ha enseñado con hechos y palabra. 

Queridos miembros de HOAC, el Señor sigue invitándoos a vivir hoy este mandamiento de amor, tratando a los demás como verdaderos hermanos e hijos del mismo Padre del cielo. 

La Iglesia os anima a vivir vuestro compromiso bautismal en fidelidad a Jesucristo y al servicio de los más necesitados, para valorar su dignidad humana, –a veces tan pisoteada, incluso por las leyes de la sociedad y, más aún, por ciertas normas y costumbres–, y promover el trabajo digno.

Ojalá la Doctrina Social de la Iglesia la vivieran muchas empresas y muchas personas, seguro que toda la sociedad viviría mejor. 

Pedimos a Santa María de la Victoria, nuestra Patrona, que nos acompañe en el camino que Dios nos propone a recorrer, sirviendo con humildad y amor a nuestros hermanos. Amén.

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