NoticiaArciprestazgo Antequera El Carmen acoge la Misa por el bombero fallecido Bomberos del consorcio provincial tras conocer la noticia del fallecimiento de su compañero. FOTO: El Sol de Antequera Publicado: 22/10/2018: 19397 La parroquia del Carmen de Antequera acogió el pasado lunes la Misa Córpore Insepulto por José Gil Gutiérrez, el bombero antequerano fallecido en acto de servicio durante las inundaciones acaecidas en el interior de la provincia de Málaga. La Eucaristía estuvo presidida por el arcipreste de Antequera, Antonio Fernández, que ha relatado cómo el pueblo entero está conmocionado por este acontecimiento. «La zona más afectada ha sido Bobadilla, Bobadilla Estación y Campillos. Gracias a Dios el pueblo de Antequera no se ha visto tan afectado, pero esta muerte ha sumido al pueblo en una gran conmoción, pues se une a otra muerte reciente e inesperada de otro vecino joven. Todo el pueblo está unido a estas familias en el dolor». Según el arcipreste, el fallecimiento de José Gil es muy doloroso porque «es un servidor del bien común. Ellos son los primeros que salen a hacer frente a situaciones diversas y adversas y límites. Bien un fuego, un accidente o en este caso el tema de las lluvias torrenciales. Ellos fueron los primeros en salir a auxiliar. No llegaron, fueron arrastrados por el agua». La mirada de la fe sobre este acontecimiento trágico nos sirve de bálsamo en medio del sufrimiento: «El mismo Jesucristo que lloró la muerte de Lázaro, su amigo, comparte el dolor de la familia y le abre las puertas de la esperanza a José Gil para que realmente pueda descansar definitivamente junto a Dios. La fe tiene que iluminar este momento de dolor por la separación de un ser querido en una situación difícil y al mismo tiempo, marcados por la fe en la esperanza de que pueda descansar». El alcalde de Antequera, Manuel Barón, por su parte, en declaraciones a El Sol de Antequera, ha afirmado que «es dramático perder a un bombero antequerano, un servidor público, cuando iba a hacer un servicio en Sierra de Yeguas. Le sorprendió una bocanada de agua de un arroyo desbordado que casi tumbó un camión de bomberos y desgraciadamente lo hemos perdido». «Estas cosas parece que nunca le van a pasar a uno cuando es alcalde de su ciudad. Que muera alguien en acto de servicio y que sea alguien de Antequera, lógicamente tenemos que rendirle el honor y la pleitesía que se merece. Qué mínimo que se declaren 3 días de luto oficial en la ciudad».