La peregrinación comenzó en Madrid, donde los participantes visitaron la Catedral de la Almudena y la tumba de Carmen Hernández, iniciadora junto a Kiko Argüello del Camino Neocatecumenal al que pertenecen.

En Segovia, rezaron vísperas ante la tumba de San Juan de la Cruz y visitaron la cueva de Santo Domingo y el santuario de Ntra. Sra. de la Fuencisla, patrona de la ciudad.

La peregrinación continuó en Toro, donde visitaron la Colegiata; y en Zamora, donde tuvieron un encuentro con una comunidad de dominicas y celebraron la Eucaristía de la fiesta del apóstol Santiago en la primera parroquia en la que se abrió el Camino Neocatecumenal en el mundo, la de San Frontis.

En Salamanca, visitaron los monumentos más significativos de la ciudad y, ya en Ávila, los principales lugares teresianos, como la Iglesia de la Santa (Casa natal), la Catedral, el convento de San José (primera fundación), el monasterio de Santo Tomás (donde confesaba), el de la Encarnación (donde los peregrinos tuvieron un encuentro con las monjas) y la parroquia de San Juan Bautista, en la que fue bautizada Santa Teresa y en la que los malagueños recibieron el escapulario de la Virgen del Carmen y ganaron el Jubileo.

De camino a Málaga, los peregrinos hicieron una parada en Sotillo de la Adrada para rezar y compartir experiencias con las agustinas del monasterio de la Conversión.

La peregrinación concluyó con la celebración de la Eucaristía en la parroquia de San Francisco Javier en la capital cordobesa.