A este encuentro asistieron más de 400 niños y unos 130 responsables provenientes de los diferentes centros infantiles repartidos por nuestra diócesis, además de un grupo de la parroquia Cristo Rey de Andújar (Jaén).

Comenzó el encuentro con una Eucaristía muy animada y celebrada en la parroquia de la Amargura que se llenó hasta el último banco. Presidió dicha Eucaristía D. Francisco González, párroco de  San Isidro Labrador en Estación de Cártama. El Evangelio de la parábola de los talentos dio pie a D. Francisco para animar a los niños a descubrir los dones que cada uno ha recibido y a no guardarlos para sí mismos.
Después de la homilía un grupo de niños entraron en la etapa de aspirantes, otro hicieron su entrada en MIES infantil y otro renovaron su entrada.

Tras la Eucaristía se pasó al patio del colegio Pablo Picasso, donde todos los niños repartidos en grupos participaron en un gran juego en el que descubrieron por medio de pruebas que Don Bosco les ofrecía Quién es el que reparte sus dones entre todas las personas: El Espíritu Santo.

Por la tarde, tras el almuerzo, comenzó la verbena en la que en múltiples puestos los niños podían ganar “boscolinos” (moneditas con la cara del Santo) los cuales canjeaban en los kioscos a cambio de regalitos: pulseras, llaveros, postales, etc.

Para acabar, niños y responsables rezaron a la Virgen en una breve pero profunda oración mariana. Como cierre del encuentro se escuchó una audición de Pilar Méndez, Misionera de la Esperanza en Chad, que animó a todos a seguir perseverando en el Señor y que todos los niños sigan siendo constantes en la Eucaristía y en la asistencia al grupo cada semana.

Como resumen, decir que este día de fiesta y alegría es solo un punto y seguido por parte de los Misioneros de la Esperanza enviados a los centros infantiles, día de disfrute y unión entre niños y responsables, un día al estilo del oratorio de Don Bosco.

Juan Carlos Martínez