NoticiaPastoral penitenciaria Ángel Chacón: «Escuchamos a los reclusos, les acompañamos en el dolor" Publicado: 25/10/2013: 11966 Un grupo de 12 hombres y mujeres de la Diócesis de Málaga se unirán a partir de las próximas semanas a la Pastoral Penitenciara para desarrollar en la prisión de Alhaurín de la Torre un trabajo humano, religioso y de reinserción con los reclusos. Con la incorporación de este nuevo grupo serán ya alrededor de 50 los miembros voluntarios de la Pastoral Penitenciaria de Málaga. Las personas que pasan a formar parte de la Pastoral han superado un período de formación de un año en el que se han preparado para poder ayudar a los internos del centro penitenciario malagueño. «En este nuevo grupo hay hombres y mujeres, jóvenes y jubilados, todos ellos sensibilizados con el mundo de la prisión que quieren sumarse a la labor de la Pastoral», afirma Ángel Antonio Chacón, el sacerdote delegado de la Pastoral Penitenciara. «Es una buena noticia, significa seguir creciendo en nuestra labor humana, religiosa y catequística con los reclusos». Gracias a esto, la Pastoral podrá reforzar los talleres que los miembros voluntarios realizan con los internos. Se trata de talleres de cine, de canto, de costura y de relaciones personales, entre otros cursos. Los nuevos miembros de Pastoral Penitenciaria empezarán a visitar a los reclusos de la prisión de Alhaurín de la Torre en las próximas semanas. Han pasado por un período de formación de un año para adquirir las herramientas emocionales y psicológicas básicas que les permitirán atender a los internos desde el cariño, la serenidad y la fortaleza. UN AÑO DE PREPARACIÓN Según Ángel, la Pastoral Penitenciaria articula sus cursos de formación a través de tres preguntas básicas: «El primero de los bloques es "¿quiénes somos en Pastoral Penitenciaria?" Pues somos cristianos, hombres y mujeres de Iglesia, que vamos a llevar el amor de Dios a la prisión. El segundo de los bloques se basa en la pregunta "¿qué hacemos?" La respuesta es que hacemos un trabajo de prevención, de atención a los reclusos y de reinserción, una vez que salen de prisión, a través de las casas de acogida». Este segundo bloque de formación abarca todo el trabajo humano, y de recuperación personal con el recluso para que pueda ir identificándose con la normalidad antes de salir prisión. Los miembros de la Pastoral se preparan también para atender a los familiares de los reclusos e incluso para apoyar la labor de los funcionarios de prisiones. «El tercer bloque de formación gira en torno a la pregunta: "¿Cómo hacemos el trabajo?" Aquí trabajamos el duelo, escuchamos a los reclusos, les acompañamos en el dolor, también con el uso de la palabra, de la lectio divina y de las celebraciones litúrgicas». ABIERTO EL PLAZO DE INSCRIPCIÓN En enero de 2014 comenzará una nueva etapa de cursos para las personas que se quieren incorporar a la Pastoral Penitenciaria. Los miembros voluntarios suelen visitar a los reclusos un día a la semana, o dos días si están encargados de alguno de los talleres. En general, la presencia de la Pastoral es continua en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre. Ángel Chacón destaca también en esta nueva etapa la presencia de Andrés González García, que el pasado mes de octubre fue nombrado capellán de la prisión de Alhaurín de la Torre. Ángel ha trabajado en prisiones de Sevilla, Algeciras y Granada, entre otras del país. «Tiene muchas tablas y hará con los reclusos un trabajo magnífico». + info en la web de Pastoral Penitenciaria Autor: Ana Oñate @anatecam