NoticiaStma. Virgen «Esta es la Victoria que vence al mundo, nuestra fe» Publicado: 22/07/2022: 11912 La Patrona de Málaga, Santa María de la Victoria, fue bajada en Rosario de la Aurora desde su santuario hasta la Catedral, donde se está celebrando la tradicional novena previa a su fiesta, el 8 de septiembre. El profesor de Biblia de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, Antonio Aguilera, ofrece un recorrido por las raíces bíblicas del nombre de Victoria. Precisamente, durante una Misa de la Novena a la Patrona de la Diócesis y la Ciudad de Málaga en 1975, recibió la ordenación sacerdotal de manos del entonces Obispo de Málaga D. Ramón Buxarrais, Antonio Aguilera, que ha sido el deán de la Catedral de Málaga desde septiembre de 2016 y el próximo mes de septiembre dará el relevo al recién elegido José Manuel Ferrary. La Virgen de la Victoria siempre ha estado muy presente en la vida de Antonio y «cada 4 de septiembre he procurado celebrar la Eucaristía con la Patrona». Como buen doctor en Teología Bíblica, ante la fiesta de la Natividad del Señor, en la que la Diócesis y la ciudad de Málaga celebra a su Patrona, la Virgen de la Victoria, Antonio Aguilera nos ofrece un recorrido «por las raíces bíblicas del nombre de la Victoria». 1ª Carta de San Juan En la primera carta de San Juan, capítulo 5, versículo 4, leemos lo siguiente: «pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe». Ante esta cita, Aguilera nos invita a «pararnos paramos a pensar: y ¿quién tuvo más fe que María, que se fió plenamente de Dios sin razones humanas algunas, y mostró una fe inquebrantable cuando recibió el anuncio de que iba a ser Madre de Dios? Esa fe es la victoria. Génesis Vámonos al primero de los libros que componen la Biblia, el del Génesis, y en su capítulo 3, versículos 14 y 15, después de la narración de Adán y Eva, Dios dice a la serpiente: «Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón». «Y en ese texto ya se expresa que el linaje, la descendencia de María sería la victoria de Dios sobre el demonio», explica Antonio. Isaías Seguimos avanzando en las Sagradas Escrituras de la mano de nuestro biblista Antonio Aguilera, quien nos lleva hasta el profeta Isaías en su capítulo 7, versículo 14: «Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel». «El rey Ajaz se encontraba en medio de un mar de dudas e incertidumbres y el profeta Isaías le dice que el Señor le dará una señal. La doncella de la que habla es María y ese Enmanuel, Dios con nosotros, es decir, la victoria de Dios en la humanidad, Dios entre nosotros», añade Antonio Aguilera. Apocalipsis Y, si nos hemos acercado al primero de los libros de la Biblia, también lo hacemos al último, al Apocalipsis. En el capítulo 12, del versículo 1 al 5 encontramos el siguiente pasaje: «Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; y está encinta, y grita con dolores de parto y con el tormento de dar a luz. Y apareció otro signo en el cielo: un gran dragón rojo que tiene siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas, y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se puso en pie ante la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando lo diera a luz. Y dio a luz un hijo varón, el que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro, y fue arrebatado su hijo junto a Dios y junto a su trono». «Ese dragón representa a los enemigos de la fe, a los enemigos de la Iglesia naciente que quieren destruir a ese niño que va a nacer. En este pasaje también se refleja esa victoria de Dios. Es importante que nos asomemos a las raíces bíblicas de las celebraciones y vivencias que tenemos, porque son el cimiento sobre el que se asientan las preciosas representaciones artísticas que se han ido creando a través de los siglos», añade Antonio, «por ejemplo en el Camarín de la Virgen de la Victoria están representados todos estos signos que os ido presentando: el dragón, la media luna e incluso la frase de la primera carta de San Juan, que se puede leer, en latín, en la medalla de la Hermandad de la Victoria». Actitudes y expresiones de María «Y no quisiera dejarme atrás las actitudes y las expresiones de María en los evangelios, que son impresionantes. Son muchos los pasajes en los que María no dice nada pero con su actitud nos lo dice todo. Por ejemplo, cuando María va con sus parientes a ver a Jesús porque estaban diciendo que no estaba en sus cabales, María está allí y no habla, pero con su presencia está cuidando a su hijo. Y en el pasaje del Nacimiento de Jesús, por ejemplo, María tampoco habla pero su actitud, su manera de estar, ahí queda y es impresionante en cada uno de los pasajes», concluye el profesor de Biblia de los Centros Teológicos Diocesanos, Antonio Aguilera.