Con este premio, la Iglesia de Málaga quiere reconocer «su trayectoria profesional y cristiana a cargo de un medio, “El Sol de Antequera”, que cumple cien años y donde la información religiosa ha sido tratada con rigor y profesionalidad».

Antonio Guerrero, director del periódico más antiguo de Málaga y cuarto de Andalucía, fundado en 1918, afirmó al conocer la noticia que «este periódico ha tenido a lo largo de su historia tres grandes nombres: su fundador, que fue Francisco Javier Muñoz Pérez y luego su hijo, José Muñoz Burgos, director durante grandes años. Después llegó mi padre, Ángel Guerrero, que entró de niño ayudando al director y que estuvo durante 56 años escribiendo por y para Antequera; y ahora soy yo el que recojo los frutos y lo veo injusto”. Sobre todo al referirse a su padre, ya fallecido, con la voz quebrada, recuerda como desde pequeño le decía: «debes amar a Dios por encima de todas las cosas y a mi Antequera casi tanto como a Dios. En realidad – explica Guerrero- quería transmitirnos que la fe es la base de la familia y de la persona, además de su cariño y su pasión por la ciudad en la que hemos tenido la suerte de nacer, Antequera».

El director de El Sol de Antequera lo tiene claro al hablar de los pilares de su vida: «son mi familia, mi vocación de periodista y mi fe. Pero, sobre todo, el amor de mi mujer, Lorena. Y ahora el de mi niña, pues es otro gran pilar de mi vida y supone el mayor gesto de amor de mi mujer y un nuevo regalo de Dios». Ya que tras superar el cáncer no parecía posible ser padres de manera natural. Ahora, «totalmente recuperado, todavía sigo con una especie de sentido de culpabilidad sobre por qué yo sigo aquí y otras personas no. Entiendo que  el Señor me tiene alguna misión encomendada».

Corresponsal del Diario Sur, pregonero de la Semana Santa de Antequera 2018, agraciado padre de Eufemia y católico, son algunas de las palabras con las que Guerrero se presenta en Twitter y es que, es un gran defensor de que «toda persona que es cristiana lo diga y no solo lo diga, sino que intente hacerlo visible en su trabajo y que su ejemplo sea vivido. Que no haya miedo en decir que eres cristiano, porque muchas veces se dice solo en privado, fuera del micrófono y te das cuenta de que hay una gran mayoría de cristianos pero no lo decimos y debemos decirlo».