Noticia Leopoldo González García, "al lado de sus feligreses" Leopoldo González García Publicado: 04/09/2017: 6661 A los 59 años, siendo párroco y arcipreste de Ronda, fue asesinado en la Avenida de Málaga (Ronda) el 30 de julio de 1936. Nació en Gaucín (Málaga) el 29 de julio de 1877. Sus restos reposan en el cementerio de Ronda. Su nombre abre la segunda causa, que conforman otros 67 sacerdotes, religiosos y seglares. Antes de morir, bendijo a sus asesinos Se hizo abogado con sus hermanos y después se traslado a Roma para hacer los estudios eclesiásticos que culminó con el doctorado en Teología. Fue coadjutor de San Juan de Málaga y Párroco de Monda, San Juan de Coín y Ntra Sra del Socorro de Ronda. Prelado doméstico de Su Santidad. En Ronda, su casa era conocida como “Pensión Loyola” porque en ella se alojaban los jesuitas que iban a Ronda para predicar. Este valioso sacerdote, muy caritativo con los pobres, junto con su hermano Antonio, propició la fundación de la Caja de Ahorro y Monte de Piedad de Ronda, que se pudo crear con la aportación económica de la Marquesa de Moctezuma, para liberar a los pobres de los usureros. Dos días antes del Alzamiento Militar del 18 de julio se encontraba en el Gastor (Cádiz) a donde se trasladaba los domingos para celebrar la Misa, e inmediatamente regresó a Ronda, pues se dijo: "Me voy a mi Parroquia, que mi obligación es estar al lado de mis feligreses". El día 20 prendieron fuego a la iglesia de El Socorro. En esos momentos el diácono, don José Parra, llamó a la puerta de la casa parroquial, y en presencia de una sobrina de don Leopoldo, los dos se fundieron en un fuerte y emocionado abrazo. Después, ante el temor de una profanación de las Sagradas Formas, don Leopoldo con don José Parra y otras personas consumieron las existentes dejando el Sagrario vacío. Nada se pudo hacer para parar a las turbas que penetrando en el templo rociaron con gasolina todas sus dependencias. El 29 de julio, a las 5 de la tarde, fue detenido por los milicianos y conducido al cuartel de la Concepción, convertido en prisión, donde permaneció hasta la madrugada del 30, en que fue fusilado. Por un muchacho trabajador de la casa familiar, se sabe que fue asesinado en la carretera de Ronda a Cuevas del Becerro, y que antes de morir bendijo a sus asesinos.