En palabras del arcipreste, Antonio Sosa, fue «una celebración de agradecimiento a Dios por lo que ha significado la presencia del pastor en nuestras parroquias durante el pasado curso pastoral. Cercanía, aliento, esperanza, indicaciones pastorales, visita a enfermos, reuniones con grupos, consejos y asambleas parroquiales, paseo por los barrios populares y populosos, confesiones, confirmaciones, la Eucaristía estacional en cada parroquia para celebrar, con el pastor de la diócesis, a Cristo, el esposo de esta Iglesia...».

Mons. Catalá hizo referencia al inicio a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que se celebraba ese domingo y «animó en su homilía a ser cristianos que cuidan y se ocupan de sus comunidades parroquiales, pero sobre todo a ser testigos de Cristo y su Evangelio en medio de estos barrios de la Carretera de Cádiz».

«Al terminar la Eucaristía –continúa el arcipreste– D. Jesús agradeció a los sacerdotes que sirven como pastores en estos barrios, su trabajo y entrega. También felicitó al que ha sido secretario de la visita pastoral José Luis Marinetto, seglar de la que ha sido hasta ahora la parroquia san Juan de Ávila, y a quien los párrocos le entregaron un regalo como gesto de gratitud».

Finalmente, Antonio Sosa pidió al Señor «para que esta visita del Pastor de la diócesis ayude a generar parroquias habitadas por el Espíritu al servicio de la misión».