ANTONIO J. GUERRERO |  @ajguerrero_sol

Tras concluir el comentario del Evangelio, el Papa Francisco pasó ayer a saludar a los fieles que acudieron a la audiencia de los miércoles, donde entre los presentes recibió como regalo una bufanda del Antequera, equipo que milita en Tercera División, de manos de Álvaro, un niño de cinco años habitual en las gradas de Maulí que se encontraba en Roma con motivo de una celebración familiar.

El pequeño se desplazó a la ciudad santa para celebrar el 80 cumpleaños de su abuela, María Portillo Barberán, junto a los seis hijos, sus parejas y los nueve nietos, entre ellos tres de Antequera. Encarni Álvarez, madre del chico, comentó el encuentro: «Mi niño, como todos, se ha quedado sorprendido de que lo atendiera el Papa. Veníamos por la abuela, que quería visitar un lugar especial por su 80 cumpleaños, y él se metió dentro y le regaló su bufanda», explicó. Álvaro «se metió por medio hasta que se puso con mi abuela», en ese momento, el Papa Francisco se le acercó y le preguntó qué tenía en las manos, y le dijo: «Le he traído la bufanda de mi equipo, el Antequera», la misma que lleva cada domingo desde que empezó la temporada, explicó. Entonces, el Sumo Pontífice «le ha cogido riéndose y le preguntó que si se la regalaba, le dijo que sí y se ha acercado y le ha dado un abrazo y un beso».

Álvaro estudia Tercero de Infantil en el Colegio María Inmaculada de Antequera, y con sus hermanos Javier y María, y sus padres Javier y Encarni, van cada domingo a ver al Antequera jugar en todos los campos de Tercera División. Da la casualidad de que la familia de la madre es de Arjonilla (Jaén), tierra de donde también es natural José Jesús Aybar, técnico del conjunto antequerano que aspira a disputar la liga de ascenso a Segunda B. La familia quería celebrar el 80 cumpleaños de María en el Vaticano. Previamente solicitaron poder acudir a la audiencia de los miércoles. Al concederle la del día 15, decidieron acompañarla toda la familia. «No nos lo esperábamos», reconoce.