Estos óleos son obra de Juan Niño de Guevara, discípulo de Alonso Cano y uno de los pintores más representativos de la segunda mitad del siglo XVII en Málaga, y fueron ejecutados entre 1665 y 1670.

A la presentación asistieron el deán de la Catedral, Alfonso Fernández-Casamayor, la secretaria general de Cultura, María del Mar Alfaro y el delegado del Gobierno de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, entre otras personalidades.

La intervención llevada a cabo ha tenido por objeto estabilizar y recuperar la materialidad, estética y estructura de las obras. Los tratamientos han consistido en la sustitución del bastidor por otro de acero inoxidable y con un sistema de expansión de cuñas. El montaje y diseño del nuevo bastidor ha sido clave para evitar problemas futuros en la conservación de estos lienzos del artista que llevó a su punto culminante la pintura barroca en Málaga.