NoticiaColaboración San Juan de Ávila, por Antonio Collado, vicario para el Clero Publicado: 11/10/2012: 2911 La Iglesia ha proclamado el domingo 7 de octubre a san Juan de Ávila, Doctor. Es poner en valor el testimonio de vida cristiana y de doctrina eminente de un discípulo de Jesús, presbítero de la Iglesia Católica en el siglo XVI. Muchos son los motivos para que con el corazón en vilo nos fijemos en este sacerdote singular, destacó en todo: Formación humanista en Alcalá de Henares; promotor incansable de la formación de los seglares y sobre todo del clero, fundando para ello colegios y organizando planes de estudio; preocupado por la Iglesia Universal, sus “Memoriales para el Concilio de Trento”, sirvieron para la renovación en las Diócesis de Valencia, Granada y Mérida; catequista carismático con los niños, con los labradores y amas de casa, con canciones populares para aprender la doctrina; predicador infatigable con una palabra encendida que calaba hasta el "hondo del alma", Apóstol de Andalucía; acompañante espiritual de muchos, casi siempre gente sencilla, también de grandes santos y señoras de alcurnia, “Audi, filia”. Pobre, austero y sobre todo amigo fuerte del Señor, quizás su faceta más importante y menos conocida es su experiencia contemplativa, gastó gran parte de su tiempo orando, dicen sus biógrafos. ¡Qué gran modelo para la nueva evangelización en la que estamos empeñados hoy! Autor: Antonio Collado, vicario para el Clero