NoticiaColaboración Quinto evangelio, por Toon Espinosa Publicado: 02/10/2012: 1245 Un amigo sacerdote durante una peregrinación al Santuario de Ars, me comentaba que Jesús sanaba en no pocas ocasiones tocando al ciego o al leproso. El hecho de tocar al enfermo, de comer, de llorar nos muestra a un Dios que además era hombre y daba importancia a los gestos, a nuestra condición humana. Peregrinar a Tierra Santa es una oportunidad para "tocar" los evangelios y remover nuestros sentimientos y nuestra fe. Reflexionar sobre la amistad en Betania es algo inevitable o sobre la fe mientras navegamos en una barca atravesando el lago de Genesaret. Visitar la casa de la Virgen María en Nazaret o rezar el Padrenuestro en el Monte de los Olivos te removerá por dentro. Podemos vivir todo esto cada domingo en nuestra parroquia. Ahora bien, poner tus sentidos en Tierra Santa, escuchar las Bienaventuranzas durante una Eucaristía con el marco incomparable de la Galilea, renovar tus promesas del bautismo en el río Jordán, ¡tocar el quinto evangelio! Es algo que no debes perderte. Autor: Toon Espinosa, agente de viajes