NoticiaCatedral García Mota: «Fernando Ramos era como un hermano para mí» Fernando Ramos junto a García Mota en una fotografía publicada en La Opinión de Málaga en 2008// C. CRIADO Publicado: 17/12/2021: 10449 Testimonio Así habla el que fueran deán de la Catedral de Málaga durante los años que Fernando Ramos fue aparejador del primer templo malacitano. Más de cuatro décadas en las que, además de trabajar en su conservación, fundó la Escuela Taller. El que fuera aparejador de la Catedral, Fernando Ramos, falleció el miércoles 15 de diciembre a los 80 años. En 1994, el Cabildo Catedralicio acordó concederle el título honorífico de aparejador de la Catedral en atención «al creciente interés, dedicación y acierto con el que viene preocupándose por nuestro primer templo». El sacerdote D. Francisco García Mota, deán de la Catedral en aquellos años, afirma que «para mí, Fernando Ramos era como un hermano. Fue mi mano de derecha en las obras que se hicieron en mi tiempo al frente del cabildo. Me ayudó en todo y, si no hubiera sido por él, no se habrían hecho muchas cosas. Además, era muy agradable y un buen sevillano». «Ramos –continúa García Mota– hizo todo lo posible por que se hiciera el tercer tejado de la Catedral, porque aparecieron unas grietas y había humedades. Todos los arreglos y las restauraciones que se llevaron a cabo en aquel entonces se hicieron gracias a Fernando Ramos y a "sus niños", como llamábamos a los alumnos de la Escuela Taller. Un ejemplo de ello es la solería, que fue restaurada por ellos, así como la limpieza del coro y muchos retablos y piezas diversas». La Escuela Taller comenzó en 1996 por iniciativa del entonces deán, Francisco García Mota. En sus cinco primeras ediciones se llamó “Molina Lario”, en memoria del que fue el último obispo de Málaga durante la etapa constructiva del templo antes de su paralización. Posteriormente, pasó a llamarse Escuela Taller “Antonio Ramos”, en honor al arquitecto y maestro mayor de la basílica en su proceso de edificación.