Entre sus estrechas calles encaladas se encuentra la iglesia parroquial de San Sebastián, edificada a principios del siglo XVI y posteriormente restaurada. También destaca el convento de los carmelitas descalzos, donde anteriormente se situaba una ermita dedicada a la Vera Cruz. La orden carmelitana llegó al pueblo en torno a 1700 tras la insistencia de los lugareños. Fue entonces, cuando el Duque de Medina Sidonia solicitó al obispo de Málaga, Bartolomé Espejo de Cisneros, el establecimiento de la orden en estas tierras.

Pero si hay algo que caracteriza a Gaucín es el Santo Niño, cuya ermita está situada en el interior del Castillo del Águila. El canónigo de la Catedral, Francisco García Mota, hijo adoptivo de la localidad explica que «corría el año 1536, concretamente el 8 de septiembre, cuando Juan Ciudad iba camino de Gaucín, procedente de Gibraltar, cargado de libros para vender. En un momento del camino se encontró a un niño descalzo, con los pies heridos y le dijo: “mis zapatos no te quedan bien pero yo te llevaré”, y fue entonces cuando se lo echó al hombro y así, llegaron a la Fuente de la Adelfilla donde Juan fue a refrescarse, cuando de repente vio que el niño mudaba su apariencia y le decía: “Te llamarás Juan de Dios. Granada será tu Cruz” y desapareció. Juan de Dios, como se le conoce posteriormente, se fue a Granada y realizó la labor humanitaria tan enorme que todos conocemos y por la que sería canonizado en 1690 por el papa Alejandro VIII».

García Mota explica que «el joven Juan hizo una imagen del niño tal y como a él se le apareció, y la llevó a Gaucín como un recuerdo de sus vivencias. Desde entonces para Gaucín, el Santo Niño es fundamental para la vida del pueblo. Esta localidad vive alrededor del Niño, los gaucineños van a contarle sus dolores y allí encuentran su consuelo».

Ayuntamiento de Gaucín

Gaucín en la Diputación de Málaga