NoticiaSacerdotes José Miguel Antequera: «Que Dios haga de mi barro el cacharro que Él quiera» José Miguel Antequera · Autor: F. CUENCA Publicado: 16/06/2015: 21357 En las redes sociales, sus allegados contaban los días. El 27 de junio, José Miguel Antequera fue ordenado sacerdote en la Catedral de Málaga. Natural de Nerja, este frutero de 40 años lo deja todo por seguir a Cristo «Es muy fuerte pensar que a través de mis manos, que han sido manos de un trabajador, manos sencillas, Dios se va a hacer presente en el altar» ¿Qué ha sido más difícil: lidiar contigo mismo, con tu entorno o con Dios? Yo siempre digo que estar delante del Sagrario te ayuda a dar respuesta a preguntas que a veces te haces tontamente. Uno siempre tiene preguntas, pero Dios tiene la mano tendida y te ayuda. El discernimiento de la vocación es difícil, un tiempo largo y costoso de encuentro contigo y con Dios, pero si te dejas guiar por Dios, tiene un resultado muy bonito. ¿Y tu familia? Le costó al principio. Estuve trabajando un montón de años con ellos, y ver que me iba de casa y daba este paso les costó. Pero ahora los veo felices porque me ven feliz a mí, que hago lo que quiero y lo que quiere Dios de mí. ¿Qué huella te deja el Seminario? Me llevo mucho: estar en un sitio privilegiado, con los mejores amigos que puedes tener, viviendo una espiritualidad también privilegiada como es la del beato Manuel González y que aquí se respira en cada centímetro de la casa... Todo ayuda para tratar de ser esos curas que él quería para Málaga. ¿Cuál ha sido tu asignatura favorita y cuál te ha costado más? La Filosofía me ha costado, pero luego cuando entras en la Teología o investigas sobre la persona de Cristo te encuentras con el misterio de Dios en toda su grandeza y descubres que su amor es más grande que todo lo que nosotros podamos estudiar de Él. ¿Muy nervioso? Nerviosillo. Es muy fuerte pensar que a través de mis manos, que han sido manos de un trabajador, manos sencillas, Dios se va a hacer presente en el altar. Pero te consuela saber que Él te ha elegido y le dices: “Tú conoces mi barro, haz con él el cacharro que quieras y que sirva para llevarte al mundo”. ¿Cuál es tu modelo en el sacerdocio? El mejor es Cristo, pero durante tu año de pastoral, estás en contacto con los sacerdotes de la Diócesis y vas aprendiendo mucho de ellos. Luego también son muy importantes los que conoces a lo largo de tu vida. ¿Qué consejo te han dado tus formadores y compañeros antes de la ordenación? Que me deje en manos de Dios, que Él es quien escribe esta historia de amor tan bonita. Estos son días de oración y agradecimiento intensos: por este momento, por mi vida, por Su llamada. Y le pido que lo lleve a término como Él quiera.