NoticiaFormación El Evangelio de cada día, el mejor compañero de camino Publicado: 06/12/2015: 4624 Los pequeños evangelios de bolsillo se han popularizado y forman parte de la vida de fe diaria de muchos católicos. Sólo la Librería Diocesana vendió el año pasado casi 15.000 ejemplares de estas ediciones que también comercializan otras librerías como Renacer o las Nazarenas. En una homilía en la Casa Santa Marta, el Papa afirmó: «yo aconsejo muchas veces que se lleve siempre un pequeño Evangelio (además, comprarlo cuesta poco) para tenerlo en la mochila, en el bolsillo, y leer durante el día un pasaje del Evangelio. Un consejo práctico no tanto para aprender algo, sino para encontrar a Jesús, porque Jesús está precisamente en su Palabra, en su Evangelio. Así, cada vez que leo el Evangelio, encuentro a Jesús». La primera editorial en sacar estos evangelios de bolsillo a precios populares (100 pesetas entonces) fue Edibesa, de los dominicos. En 2016 se cumplen precisamente 20 años del lanzamiento de su primera edición. Hoy en día sigue siendo líder de ventas, extendiéndose cada vez más la edición en letra grande más fácil de leer para las personas mayores. El de la editorial San Pablo, le sigue como uno de los más populares y, poco a poco, han ido apareciendo otras ediciones hasta el punto de que ya no hay editorial que se precie sin el suyo propio. El valor añadido está en el comentarista, como es el caso del Cardenal Ravasi en el que editan los claretianos; de José P. Manglano en el que edita Desclée; o de Dolores Aleixandre en el de los jesuitas. Las lecturas de cada día comentadas por un sacerdote malagueño El sacerdote Rafael Pérez Pallarés, delegado diocesano de Medios de Comunicación y párroco de Madre del Buen Consejo de Torremolinos, es el autor de los comentarios bíblicos de la publicación mensual “Orar y Celebrar” que edita PPC. El también director del programa “Palabras para la vida” de Canal Sur Radio se acerca a las lecturas de la Eucaristía de cada día ayudando al lector a sumergirse en los textos y a hacer viva la Palabra que nos ofrece cada día la liturgia.