NoticiaEntrevistas Pepe Campillos: «Una saeta bien cantá pone las carnes de gallina» Pepe Campillos · Autor: S. FENOSA Publicado: 07/04/2015: 16876 Tiene la capacidad de congregar a los dispersos en grupo y al grupo en reunión. Por ese orden. O sea, es pegadizo, conversador y... «Soy cantaor de flamenco». Y, además, especialista en un género-estilo de temporada: la Saeta. Se llama Pepe Campillos y da la sensación de que va a “arrancarse” de un momento a otro. - Hombre, la Saeta no es una especialidad. -¿Entonces? -Verás, es que hay saetas de muchas clases en los distintos sitios de Andalucía. La nuestra, la de Málaga, es la unión de una Seguiriya con un Martinete. Y ahora sí; se arranca “por derecho” con la Seguiriya y un remate por Martinetes. El Martinete es cante de soledades, de desgarros. -Dice la tradición que la cantaban en las fraguas acompañados por golpes de martillo sobre el yunque. -Es que es una Toná. La Toná está en la prehistoria del flamenco. -No sé dónde está pero en el silencio de la noche acompañando a las imágenes del Señor y la Virgen, y si está bien cantá, claro, se le ponen a uno las carnes de gallina. -¿Y la Seguiriya? -La Seguiriya es un cante muy difícil, el más gitano de todos los cantes. Dicen que fue el primero quese hizoconguitarra.Después vino ese de la prehistoria, la Toná. La Toná, cante de cuevas y de velas vacilantes. García Lorca dice que los gitanos iban detrás de ellas con el llanto en los ojos y las guitarras abiertas. -Las cantaba “El Planeta”. -¿Por qué le llamaban El Planeta? - Porque dicen que le cantaba al Sol y a la Luna. –¿Después? -Después llegó La Andonda que fue la primera en cantar por Seguiriyas... Pero acuérdate que íbamos hablando de la Saeta. -Sí, me decías que hay otras formas de cantarlas. -Efectivamente; las primeras conocidas se llamaban Cantes de Pasión o Saetas llanas. Se cantaban por la parte de Cádiz y el Puerto de Santa María. Era cante especial de las mujeres. -¿Y eso? -Pues dicen que para pedir a la Virgen por su familias. ¡Qué sé yo! Pero sí sabe. Pepe Campillos es un “libro abierto” del cante flamenco y de sus más viejas tradiciones. Merece la pena escucharlo.